Microrrelatos

¡Trasmutando!

El doctor Hamer se había encerrado en el laboratorio, mientras la milicia rompía las puertas de seguridad. Él sostenía un puñado de cables que se internaban en sus brazos, -¡ya casi linda! Le decía a Doris.

La súper computadora le volvió a avisar. – doctor solamente tiene un minuto.

Solo me conecto la vía onírica y listo, ¡ok Doris! Activa el conmutador cuántico.

El generador sobrepasó los niveles de energía y todo el sistema electrónico del laboratorio fallo.

Al entrar el ejército solamente encontraron un cuerpo inerte, y a su lado un dron, cuyos ojos biónicos se expresaban de forma humana.