Microrrelatos

¡Átomo! ¡Átomo! ¡Átomo!

¡Átomo! ¡Átomo! ¡Átomo! *Se escuchaba al final del túnel*

Bienvenido, eres un átomo de calcio. -Habló el átomo más antiguo.

Era mi ceremonia de iniciación en los átomos de calcio, una selecta organización del cuerpo humano. Nosotros somos imprescindibles aquí, manejamos el «cotarro» desde los huesos. Hoy es mi primer día, espero hacerlo muy bien. De momento ya me he sentido atraído por una átomo de la organización. Puedo soñar con nuestros pequeños átomos, ¿ya?