Microrrelatos
De veranos e inviernos
No me compares con Verano.
Desearía mostrarte
otra realidad, pero no puedo cambiar.
Un día, llegaron unas torres cuyas hélices se movían con mis
emociones. ¡Lo había arruinado! Pero estabas feliz.
Continúe para verte sonreír, feliz de ser útil con lo poco
que tenía para ofrecer.
Les dijiste a tus amigos cuánto amabas mis vientos salvajes,
mientras que en contraste ellos parecían hablar de tierras secas e inundaciones.
Tú dejaste de extrañar el verano, y yo estuve feliz de ser Invierno.