Microrrelatos

Alcalino llamando a Halógeno

–Seamos más flexibles, todos pueden ayudar.

–Cállate, Litio. No eres maleable que yo sepa
y no quiero a Flúor aquí.

–Cálmate, Cesio, no hace falta que armes tanto
escándalo.

–Siempre tan pacífico, Hidrógeno. No entiendo
por qué estás aquí.

–Los raritos quieren rebelarse, Sodio, no
podemos dejar que eso pase –dijo Francio–. Necesitamos ayuda.

–¿Argón? –sugirió Potasio.

–La realeza no mueve un electrón por nosotros –Cesio
lo pensó un momento–. Olviden lo que dije antes, ¡llamen a los halógenos!