Microrrelatos

No todo estaba perdido

No todo estaba perdido.

En una de las estaciones
primitivas de Andrómeda aún quedaba un botón operativo, capaz de iniciar la
reacción que revirtiera el desequilibrio entrópico entre materia y energía causado
por la humanidad. Toda una civilización a punto de extinguirse por su inmensa
ambición en pos de la elusión de la muerte y la independencia corpórea pendía
una vez más de un pequeño hilo de esperanza.

Lástima que no quedara nadie material para pulsarlo.