Microrrelatos

CLONES

Apareció, en medio del laboratorio, un enorme piano de cola. Otro error en el proceso de clonación. Y van tres. Antes había aparecido un señor que sólo hablaba mandinga y una libélula enorme, amenazadora pero espectacularmente bella. Mientras el hombre se defendía a duras penas de los ataques de la libélula, yo miraba atónito la escena intentando averiguar qué es lo que estaba yendo mal. Cerré los ojos y apreté otra vez el botón. Cuando abrí los ojos de nuevo, era yo quien salía del clonador, convertido en un monstruo sin miembros, condenado a permanecer así para siempre.