¿Qué aplicaciones tiene la Inteligencia Artificial en el agua?

Sabemos que el agua es un recurso imprescindible para la vida. Sin embargo, cerca de 1.800 millones de personas carecen de este derecho fundamental. Los avances tecnológicos y las soluciones inteligentes basadas en Inteligencia Artificial se postulan como una oportunidad que ayude a poner fin a esta situación.  

La transformación digital está presente en diferentes sectores de la sociedad. El sector del agua no se exime de esto y, cada vez más, expertos y empresas son conscientes del inmenso potencial de la tecnología para optimizar la gestión del agua y poder afrontar uno de los desafíos ambientales más prioritarios: la calidad y escasez del agua. Es por ello que son múltiples los beneficios de la Inteligencia Artificial para una optimización sostenible de este valioso recurso.

Pero… ¿qué es la Inteligencia Artificial?

La Inteligencia Artificial (IA) es una de las tecnologías más disruptivas de los últimos tiempos. Se refiere al conjunto de algoritmos planteados que permiten a las máquinas razonar de forma similar a la del ser humano. Es decir, un conjunto de procesos que tratan de imitar la inteligencia humana en un robot o un determinado software. Uno de los beneficios de la IA es una mayor productividad y una mejora en la toma de decisiones en los diferentes ámbitos en los que se aplica.

A pesar de ser un concepto relativamente reciente, lo cierto es que hace 2.300 años ya se pensaba en este tipo de tecnología. Aristóteles ya intentó transformar el pensamiento humano en reglas mecánicas e incluso Leonardo DaVinci planteó una serie de inventos que respondían al anhelo de construir máquinas que imitaran el trabajo humano.

No fue hasta 1936 cuando Alan Turing expresó su peculiar concepto de máquina universal que describía lo que era un algoritmo informático. Y en 1950 formalizó el concepto de inteligencia artificial con su Test de Turing que determina la capacidad inteligente de una máquina.

Aplicaciones de lA en el sector del agua

La IA está presente en nuestro día a día casi sin darnos cuenta, ya sea en nuestros dispositivos móviles, asistentes virtuales de voz o electrodomésticos del hogar.

Este tipo de tecnología tiene un sinfín de oportunidades en el sector de los recursos hídricos. Las principales acciones de la IA en la gestión de los recursos hídricos están orientadas a lograr un desarrollo sostenible y un uso eficiente de este valioso recurso.

Optimizar los recursos hídricos, mitigar las pérdidas o impulsar la gestión sostenible del agua son algunas de las aplicaciones que permite la aplicación de la inteligencia artificial. Además, gracias a este tipo de tecnología, es posible mejorar la gestión del agua desde una perspectiva sostenible e inteligente.

Otra de sus aplicaciones esta destinada al tratamiento de agua potable y las aguas residuales. Y es que la IA permite la optimización de los procesos involucrados en estos ámbitos con el fin de reducir tanto costes como la energía empleada.

Aplicar técnicas de Machine Learning o Deep Learning (que forman parte de la IA) combinadas con modelos físicos ayudan a los gestores del sector del agua a planificar estrategias y planes para hacer frente a situaciones de crisis.

Y no solo esto, la aplicación de la Inteligencia Artificial ayuda a pronosticar cambios en los patrones climáticos tomando como referencia las condiciones del suelo y del agua. Esto supone una gran oportunidad para poder predecir cómo será el clima en el futuro y poder así mitigar sus efectos.

Beneficios de la Inteligencia Artifcial 

Las diferentes aplicaciones de esta tecnología disruptiva ayudan no solo a fortalecer la seguridad hídrica en el planeta, sino también a mitigar los efectos de la crisis climática en aquellas zonas más vulnerables. Su aplicación contribuye a favorecer una serie de beneficios de la inteligencia artificial en el medio ambiente, y concretamente, en el suministro del agua.

Un ejemplo de ello es el estudio, Tackling Climate Change with Machine Learning , donde una de las conclusiones es que la IA ayuda a combatir el cambio climático.

Mejorar la toma de decisiones para construir sociedades resilientes y sostenibles es uno de los beneficios de la Inteligencia Artificial. La digitalización del sector del agua aporta una mayor eficiencia.

Esta eficiencia derivada de la optimización de los procesos de las infraestructuras hídricas supone un menor gasto energético que tiene su efecto directo en el medio ambiente. Y es que una mayor eficiencia energética permitirá una reducción de las emisiones de CO2 a la atmósfera derivadas de estos procesos.

Otro de los beneficios de la IA es en la detección del Covid-19 en aguas residuales. Este tipo de tecnología ayuda a recabar información sanitaria y demográfica que ayude a prevenir brotes de coronavirus en determinadas regiones.

Actualizado: 09/04/2024