Glosario
de la Sostenibilidad
Bioeconomía
La bioeconomía es un concepto utilizado para referirse a un tipo de economía basada en la producción de recursos biológicos renovables y en la transformación de estos recursos en bienes con un valor agregado. La bioeconomía circular, en concreto, comprende los principios de la economía circular y la bioeconomía y persigue la creación de un modelo fundamentado en la sostenibilidad social, ambiental y económica.
También denominado economía verde o economía ecológica, este concepto debe su acuñación al matemático y economista rumano Nicholas Georgescu-Roegen (1906-1994), quien pretendía definir los orígenes biológicos de toda actividad económica y la amenaza que suponen la escasez de los recursos naturales y su desigual distribución en el planeta Tierra.
Etimológicamente, el término se forma a partir de las voces griegas βίος y οἰκονομία, que significan «vida» y «economía», respectivamente. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (ONUAA), la bioeconomía se define como «la producción, utilización y conservación de los recursos biológicos para proporcionar información, productos, procesos y servicios a todos los sectores económicos con el objetivo de avanzar hacia una economía sostenible». En última instancia, su objetivo es fomentar la comercialización y desarrollo de productos y mercados respetuosos con el medio ambiente y la protección de los recursos naturales indispensables para el sostenimiento de la biodiversidad.
Desde principios del siglo XXI, la bioeconomía ha estado presente en el debate político sobre el desarrollo sostenible. Así, su adopción por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) contribuyó al desarrollo de productos biotecnológicos, esto es, aquellos que utilizan «principios de las matemáticas y la ingeniería para tratamientos de materiales orgánicos e inorgánicos por sistemas biológicos para producir bienes y servicios», citando a dicha organización.
Un tipo de bioeconomía es la circular, que mezcla los principios de la economía restringida o circular y de la bioeconomía, con el objetivo de establecer un modelo sostenible desde el punto de vista ambiental, social y por supuesto, económico. Con ayuda de la bioeconomía circular, se acrecentaría la competitividad de los mercados, los beneficios empresariales y las oportunidades laborales, con un impacto neutro o mínimo en el medio ambiente.
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En 2012, con la aprobación de la Estrategia Europea de Bioeconomía, los principios bioeconómicos comenzaron a aplicarse en pro de un mayor aprovechamiento de los recursos y energías renovables. La Comisión Europea actualizó en 2018 el plan de acción de dicha estrategia en beneficio de la sociedad y el medio ambiente. «Desarrollando nuestra bioeconomía podemos encontrar nuevos e innovadores modos de suministrar alimentos, productos y energía sin agotar los recursos biológicos limitados de nuestro planeta», ha explicado el finés Jyrki Katainen, vicepresidente responsable de Fomento del Empleo, Crecimiento, Inversión y Competitividad de la Comisión Europea.
Además, la bioeconomía contribuirá a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030. En particular, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (ONUAA) ha recalcado que este modelo de desarrollo puede contribuir, entre otros beneficios, a la reducción del hambre y la pobreza en el mundo, a alcanzar las metas de agua limpia y saneamiento, a la creación de infraestructuras e industrias más sostenibles y fomentar la acción climática.
