Día Mundial del Saneamiento

El Día Mundial del Saneamiento 2022 pretende concienciar del grave peligro al que se enfrentan las aguas subterráneas, en aquellos lugares en el que el acceso al saneamiento no está gestionado de forma segura. Algo que, lamentablemente, supone el día a día de unos 3.600 millones de personas en todo el mundo.

Las aguas subterráneas tienen un papel fundamental en el futuro de la salud y el bienestar humanos porque protegen vidas al garantizar el acceso a agua potable, el cultivo de alimentos y la prestación de servicios ecosistémicos, desde la pesca hasta la protección de los bosques. Por eso, salvaguardar los acuíferos es esencial para la salud de todos los seres vivos.

Si bien al construir y mantener un sistema de saneamiento sostenible, podemos proteger este recurso vital, aquí radica uno de los problemas que amenazan a las aguas subterráneas.

Desde Naciones Unidas se ha elegido para este año el lema “Hacer visible lo invisible”, poniendo el foco en la amenaza que supone un sistema de saneamiento inadecuado. En algunos lugares del mundo puede correr el riesgo de esparcir los excrementos humanos en ríos, lagos y suelos, contaminando así los recursos hídricos subterráneos. Esta falta de sistemas de saneamiento adecuados no sólo afecta a las fuentes de agua, sino también al entorno natural y vital de los habitantes de esas regiones.

La campaña, además, insta a los gobiernos a trabajar cuatro veces más rápido para garantizar que se alcance a tiempo el ODS 6.2 (proporcionar retretes seguros para todos de aquí a 2030), a la vez que realiza un llamamiento a las autoridades para que reconozcan plenamente la conexión entre el saneamiento y las aguas subterráneas en sus planes para salvaguardar este recurso hídrico vital.

La sobreexplotación de los acuíferos

Además de su importancia para los ecosistemas, las aguas subterráneas representan un 97% del agua dulce presente en la Tierra, y en aquellas regiones del planeta con climas áridos y semiáridos, los acuíferos son la única fuente de agua para la población.

La sobreexplotación de los acuíferos es otro de los grandes problemas. Esta se produce cuando el bombeo del agua supera su recarga, lo que está provocando que algunos acuíferos de diversas partes del mundo se estén secando paulatinamente por la intensificación de su uso.

Adaptados al cambio climático

Debemos seguir trabajando por alcanzar a tiempo el objetivo fijado en el ODS 6.2 de garantizar retretes y saneamiento seguros para todos los ciudadanos del planeta, pero también se hace patente en este día que la necesidad de que sean capaces de resistir a los efectos del cambio climático. Así, deben seguir prestando servicio incluso tras enfrentarse a fenómenos meteorológicos extremos, garantizando que las aguas subterráneas queden protegidas.

18/11/2022