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¿Por qué es clave la gobernanza del agua?

4 de Julio de 2019
La gobernanza del agua y sus desafíos
El agua dulce accesible y de alta calidad es un recurso limitado. Los efectos del cambio climático, el crecimiento económico o la urbanización continúan incrementando la demanda y reduciendo la disponibilidad de los recursos hídricos. En este contexto, el papel de la gobernanza del agua es indiscutible. Antonio Cañamás y Aziza Akhmouch, dos expertos de la OCDE, nos explican este problema ambiental y la importancia de la gobernanza del agua.

Las proyecciones de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) muestran que el 40% de la población mundial vive actualmente en cuencas hidrográficas con estrés hídrico. Además la demanda de agua aumentará sobre un 55% para 2050. La sobreexplotación y contaminación de los acuíferos en todo el mundo presenta desafíos significativos. La seguridad alimentaria, la salud de los ecosistemas y el suministro de agua potable se tambalean. En 2050, se espera que 240 millones de personas permanezcan sin acceso a agua limpia. 1.400 millones sin acceso a servicios básicos de saneamiento. Y todo esto a pesar de los esfuerzos globales que se están realizando para hacer frente a esta escasez. Por ello la gobernanza del agua resulta indispensable.

El importante papel de la gobernanza del agua

En numerosas ocasiones, las soluciones técnicas para los retos del agua se conocen pero lo que falla es la implementación. El papel de la gobernanza del agua para el diseño e implementación de políticas de agua que sean efectivas, eficientes, e inclusivas es indiscutible. Será clave para abordar los desafíos mencionados anteriormente. Una buena gobernanza del agua es fundamental para el desarrollo sostenible. Esto se debe a su papel fundamental para el crecimiento económico, la inclusión social y la sostenibilidad ambiental.

Un número cada vez mayor de países, tanto desarrollados como en vías de desarrollo, enfrentan desafíos crecientes para administrar aguas muy poco, demasiado y muy contaminadas, y para mantener la cobertura universal de los servicios de agua potable y saneamiento. Además, el agua corta a través de todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y será fundamental superar los retos que enfrenta el sector.

En el Foro Mundial del Agua en Brasilia, Brasil, el 21 de marzo, la OCDE lanzó un nuevo informe dedicado a apoyar la implementación de una gobernanza mejor que siga los estándares marcados por los 12 Principios de la OCDE sobre la Gobernanza del Agua. El informe, titulado “Implementación de los Principios de Gobernanza del Agua de la OCDE: marco de indicadores y prácticas en evolución”, presenta dos herramientas que pretenden  ayudar a la implementación de una gobernanza del agua efectiva, eficiente e incluyente. 

Indicadores de Gobernanza del Agua: no se puede mejorar lo que no se puede medir

Evaluar el sistema de gobernanza del agua es clave para identificar ciertos aspectos. Qué funciona, qué obstaculiza el diseño e implementación de las políticas del agua y qué se puede mejorar. Sin embargo, ésta no es una tarea fácil. No existe una forma única de medir la complejidad que conlleva este concepto, ni un número finito de indicadores que pueden capturar la variedad de dimensiones de gobernanza del agua. A esto hay que unirle la diversidad de políticas, y aspectos legales, administrativos, geográficos y económicos.

El objetivo fundamental del Marco de Indicadores de Gobernanza del Agua de la OCDE es apoyar a los países, regiones, cuencas y ciudades interesadas con la implementación de los Principios.  El Marco está compuesto por 36 indicadores y una lista de verificación que contiene más de 100 preguntas sobre el gobierno del agua. Los 36 indicadores se agrupan en tres pilares que sirven para evaluar el estado de la gobernanza del agua. Estos son los marcos de políticas (el qué), instituciones (el quién) e instrumentos (el cómo).

la OCDE lanzó un nuevo informe dedicado a apoyar la implementación de una gobernanza mejor que siga los estándares marcados

Se concibe como una herramienta voluntaria de autoevaluación. Se basa en un proceso multi-actor y cuyo objetivo es estimular un diálogo transparente, neutral, abierto, inclusivo y prospectivo entre las partes interesadas sobre los sistemas actuales de gobernanza del agua así como de las prioridades y acciones futuras a implementar. El Marco de Indicadores se aplica a todas las escalas (local, cuenca, nacional, etc.) y las funciones del agua (gestión de recursos hídricos, provisión de servicios de agua, y reducción del riesgo de desastres hídricos), y se complementa con un Plan de Acción que pretende recoger propuestas que mejoren la gobernanza a corto, mediano y largo plazo y así enfrentarse a los desafíos.

Compartir historias: aprender de lo que funciona

Con el objetivo de apoyar a los países con la implementación de los Principios de Gobernanza del Agua, la Iniciativa de Gobernanza del Agua de la OCDE ha recopilado más de 50 prácticas de gobernanza del agua en evolución (accede a las prácticas aquí). Estas tienen como objetivo ayudar a diseñadores de políticas, profesionales del sector, y otras partes interesadas a aprender unos de otros. También a identificar cómo superar las dificultades a las que se enfrentan al diseñar e implementar políticas de agua. Por tanto, las prácticas son un vehículo para el diálogo y aprendizaje de par a par. Pueden ayudar a los gobiernos y partes interesadas a pasar de la visión a la acción.

Estas más de 50 prácticas para enfrentarse a estos desafíos ilustran cómo los países desarrollados y en desarrollo están intentando diseñar e implementar sistemas de gobernanza del agua efectivos, eficientes e inclusivos. Se analizaron para mostrar cómo funciona la gobernanza del agua en la práctica en contextos geográficos (América, Europa, África, Asia, Australia). También en escalas de gobernanza (internacional, nacional, regional, cuenca, local), escalas temporales (desde menos de un año a más de diez años), el tipo de los actores involucrados del agua y las funciones del agua. Tres elementos críticos son comunes para el éxito de todas estas prácticas: involucramiento de las partes interesadas, acceso a financiamiento estable y voluntad política. Las prácticas muestran que una mejor gobernanza del agua genera efectos positivos en el bienestar social y ambiental y en el crecimiento económico sostenido.

Invitación a la utilización de las herramientas

La OCDE invita a los gobiernos y partes interesadas a aprovechar al máximo el marco de indicadores y las propuestas y las prácticas de gobernanza del agua. Así se podrán identificar colectivamente las políticas y estrategias que pueden gestionar mejor los desafíos relacionados con el agua. Queda mucho por hacer para proponer un marco integral que permita evaluar la gobernanza del agua. Sin embargo estas herramientas proporcionan un primer paso concreto que contribuye al desarrollo de mejores políticas de agua y, en consecuencia, a una vida mejor.

Información sobre los 11 casos de estudio piloto de los indicadores, y las más de 50 prácticas en este mapa interactivo

ACERCA DEL AUTOR

Antonio Cañamás Catalá
Analista de Políticas en la Unidad de Clima, Agua y ODS (Centro para el Emprendimiento, las PYME, las Regiones y las Ciudades de la OCDE, CFE)