Microrrelatos

Error fatal

El día anterior a su entrada cambió
unos circuitos para asegurar la estabilidad del ordenador muchos
años. Tras tantos millones que volcaron su mente allí buscando un
lugar idílico, el último que quedaba en el mundo real creyó que,
después de tanto tiempo velando por el sistema, merecía vivir en
aquel lugar sin dolor ni preocupaciones.

Mientras observaba el cielo azul
eléctrico, recordaba los años de soledad al cuidado del gran
ordenador.

-Error fatal. Todos los datos
almacenados se perderán-