Microrrelatos

El ascensor

Cuando
el ingeniero francés Gustave Eiffel recibió al inventor norteamericano Thomas
Edison en su gabinete de trabajo situado a 180 metros en la cima de la célebre torre
metálica de París, el hombre llegó arriba muy fatigado a causa del ascenso.

–Lo
siento, amigo mío –lamentó el ingeniero–, pero la ciencia no ha inventado nada
todavía para salvar las alturas.

–Yo
lo inventaré –proclamó Edison, cuando hubo recuperado el aliento.

Y
así fue como nació el primer ascensor de la Historia.