Microrrelatos

Discernimiento

Andy terminó la sesión con un gesto. Al fin, el chimpancé Mike podía mantener una conversación fluida en lenguaje de signos. Acercándose a la puerta, algo llamó su atención.

-¿Mike es bueno? – preguntó el simio.
-Mucho, es el mejor – contestó Andy.
-Si Mike es bueno, ¿por qué está en cárcel? Mike quiere ir con su familia, Mike quiere ser libre.

Una lágrima surcó el rostro de su interlocutor mientras entendía que la lingüística daba un paso hacia adelante, pero la humanidad retrocedía dos.