Desaparición

En un salón, se encontraban reunidos dos grandes actores del teatro mundo, que eran científicos, Isaac y Albert, que hablaban del «principio de incertidumbre» de Heisenberg.  Sus posturas eran enconadas y contrapuestas. Cada uno de ellos hablaba sobre cosas distintas, Isaac sobre «la ley de gravitación universal» y Albert sobre «la teoría de la relatividad». Se arrojaban teorías cuánticas como escupitajos. Mientras se miraban con ojos de cólera, sus cuerpos se iban descomponiendo con cada palabra, con cada segundo que marcaba el espacio-tiempo y las partes de su ser caían como la famosa manzana de Newton al suelo devorador.