Reciclaje

En el hospital lo entuban y le ponen todo tipo de sondas. — Ya está, con esto durará unos días más. — ¡Por favor doctor!, ¡no puedo vivir sin él!, ¡se lo ruego! Así que se lo llevan al quirófano, le ponen un hígado artificial, le enchufan pulmones y riñones a dos maquinitas portátiles, le cambian el sistema digestivo por un procesador de alimentos electrónico, el corazón por una bomba atómica y el cerebro por un ordenador cuántico. — Ya puede llevárselo a casa, ahora le durará doscientos años, pero cámbiele el aceite todos los días y solo póngale gasolina sin plomo.