SOLUCIÓN DEFINITIVA

Los políticos consiguieron al fin que los científicos les crearan un Estado de recursos ilimitados, a medida de su voracidad. Y de ese Estado inagotable vivieron a sus anchas, golosamente, glotonamente… hasta que un día, ese mismo Estado, fiel a su nuevo diseño, comenzó a producir políticos sin parar, uno tras otro, indefinidamente. Los políticos, que no estaban preparados para su propia superpoblación, se aniquilaron entre sí. Quedó entonces un Estado infinitamente rico y sin políticos. ¡Salud científicos!