Y se hizo la luz

Cuando la nada era toda realidad, el espacio tenía las dimensiones de un pequeño cuarto oscuro. Permaneció en la oscuridad durante millones de años hasta que alguien decidió prender una cerilla para alumbrarlo. Ante sus ojos, se extendió un espectáculo de estrellas, planetas y asteroides, de satélites, cometas y también de vida. Fue precisamente su miedo a la vida humana lo que le hizo cerrar la puerta del cuarto con llave para que nunca nadie supiera de aquello.