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SANGAKU
SANGAKU
Autor: José Buil Quejigo
Se levantó temprano, tenía la tablilla preparada, limpia y pulida. Con precisión fue dibujando las formas geométricas con el pincel. Se unían en diferentes puntos del dibujo. Revisó varias veces que el resultado era el que se había imaginado en su cabeza. Añadió algunos símbolos y números aquí y allá. Terminó el trabajo añadiendo la frase: . Sonrió. - ¿Qué haces abuelo? No sabía que supieras matemáticas. - Y no sé. Voy a depositar esta tabla en el templo como ofrenda y quizá alguien, en algún momento, crea que es capaz de resolver algo que no existe.