Clásicos Aquae: ‘Escritos sobre las mareas’ de Galileo Galilei
Galileo estableció su hipótesis de las mareas en 1595. Algunos dicen que a Galileo se le ocurrió esta idea de camino a Venecia. En este viaje habría observado que el agua del depósito se desbordaba por el borde (redundancia) cuando variaba la dirección o la velocidad de la barcaza.
El origen de las mareas había atraído la atención de muchos eruditos del Renacimiento y sabios medievales, pero la hipótesis con más partidarios era la de Kepler que afirmaba que las mareas se producían por una influencia desconocida de la luna sobre las aguas del mar.
Galileo pensó que el doble movimiento de la Tierra, la presunta rotación y traslación, producía un efecto similar al de la barcaza sobre los océanos y las grandes masas de agua. En 1616 Galileo escribe el ‘Tratado de las Mareas’.
«Si la Tierra estuviera inmóvil, el flujo y reflujo de los océanos no podría ocurrir naturalmente,.. si atribuimos al globo terrestre los movimientos que se le acaban de asignar los mares deben estar necesariamente sometidos a un flujo y reflujo que en todo concuerda con lo que en ellos se observa».
En este segundo volumen de Clásicos Aquae, el presidente de Fundación Aquae, Ángel Simón ha querido recalcar esta obra de Galileo Galilei sobre las mareas, deseando a su vez colaborar en la celebración del VIII centenario de la fundación de la Universidad de Salamanca.
Infórmate de todo en: https://www.fundacionaquae.org/actualidad/escritos-sobre-las-mareas/
Galileo estableció su hipótesis de las mareas en 1595. Algunos dicen que a Galileo se le ocurrió esta idea de camino a Venecia. En este viaje habría observado que el agua del depósito se desbordaba por el borde (redundancia) cuando variaba la dirección o la velocidad de la barcaza.
El origen de las mareas había atraído la atención de muchos eruditos del Renacimiento y sabios medievales, pero la hipótesis con más partidarios era la de Kepler que afirmaba que las mareas se producían por una influencia desconocida de la luna sobre las aguas del mar.
Galileo pensó que el doble movimiento de la Tierra, la presunta rotación y traslación, producía un efecto similar al de la barcaza sobre los océanos y las grandes masas de agua. En 1616 Galileo escribe el ‘Tratado de las Mareas’.
«Si la Tierra estuviera inmóvil, el flujo y reflujo de los océanos no podría ocurrir naturalmente, si atribuimos al globo terrestre los movimientos que se le acaban de asignar los mares deben estar necesariamente sometidos a un flujo y reflujo que en todo concuerda con lo que en ellos se observa».
En este segundo volumen de Clásicos Aquae, el presidente de Fundación Aquae, Ángel Simón ha querido recalcar esta obra de Galileo Galilei sobre las mareas, deseando a su vez colaborar en la celebración del VIII centenario de la fundación de la Universidad de Salamanca.
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