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¿Serías capaz de pescar un hielo con un hilo?

Gracias a este experimento científico casero aprenderás sobre el proceso de congelación y derretimiento del agua utilizando tres materiales muy fáciles de conseguir. Te damos una pista: la clave para este truco está en el punto de congelación del agua.

La ciencia es mucho más divertida de lo que a veces nos enseñan en el colegio. En Fundación Aquae creemos en la importancia de educar a través del entretenimiento, por lo que tenemos muchos experimentos científicos para plantar la semilla del amor por la ciencia en los más pequeños. En este experimento te enseñaremos a pescar un hielo con un hilo. Puede parecer magia, pero tan solo es un poco de ciencia. ¿Te pica la curiosidad? Presta atención, ¡verás qué fácil!

Material

  • Un vaso transparente
  • Cubitos de hielo
  • Hilo
  • Agua

Cómo pescar un hielo con un hilo

  1. Vierte agua en un vaso de cristal.
  2. Añade varios cubos de hielo. Puedes hacerlo con uno solo, como en el vídeo.
  3. Coge la cuerda con tus dedos y apoya uno de los extremos sobre los cubos de hielo.
  4. Apoyando la cuerda sobre el hielo, espolvorea un poco de sal sobre ellos.
  5. Espera tres minutos aproximadamente e intenta tirar de la cuerda hacia arriba.
  6. ¿Qué observas? El estado de equilibrio se rompe cuando echamos la sal, lo cual nos permite pescar el hielo con el hilo.

Explicación

Lo que ves es que estás pescando un hielo con un hilo, pero la explicación científica es un poco más compleja pero muy interesante. Al colocar el hielo el vaso de agua se empezaron a producir dos procesos antagónicos. Mientras el hielo comenzó a derretirse por la mayor temperatura del agua, el agua comenzó a congelarse por la menor temperatura del hielo.

Gracias al hecho de que ambos procesos comenzaron a la vez, se crea un equilibrio dinámico entre ambos. En este caso la velocidad a la que el agua se congela es igual a la velocidad a la que el hielo se derrite. Cuando esto último pasa, las moléculas de hielo se escapan hacia el agua. Por el contrario, cuando el agua se congela, es el hielo quien captura sus moléculas. De esta manera, ambas fuerzas o procesos antagónicos acaban generando un equilibrio que se mantendrá siempre que la temperatura del agua sea 0°C.

Entonces, ¿qué nos permite pescar el hielo con un hilo? Como ya avanzamos en la explicación del experimento, el estado de equilibrio se rompió cuando espolvoreamos un poco de sal sobre el hielo. Podemos afirmar que la sal actúa como un catalizador del proceso de derretimiento. Sin embargo, en este momento el punto de congelación del agua cae para poder restaurar el equilibrio. Y, como has visto en este experimento, el hielo se congela en agua salada, ya que la sal ayuda a que se produzca el proceso de cristalización. Como nosotros habíamos puesto el hilo en el hielo antes de que se produjese ese nuevo proceso de cristalización, éste queda adherido al hielo. Esto hace que puedas pescar tu hielo con el hilo como por arte de ciencia.

La sal derrite el hielo, una práctica muy común

La composición química de la sal está formada por sodio y cloro y su molécula recibe el nombre de cloruro sódico (NaCl). En este experimento hemos conseguido pescar un hielo con un hilo utilizando la acción catalizadora de la sal en el proceso de derretimiento. La sal puede cambiar el punto de congelación del agua.

¿Pero entonces a qué temperatura se congela el agua? La respuesta dependerá del nivel de pureza de la misma, aunque podemos afirmar que el agua pura se congela a 0°C. Sin embargo, si el agua tiene una cierta salinidad, se congelará a menos temperatura. Por esta razón la nieve puede convertirse en hielo a -4° C.

Es cierto que basta la acción del sol o cualquier otra fuente de calor para derretir el hielo. Pero también podemos utilizar la sal para derretirlo. Esta es una práctica común para derretir la nieve en muchos países donde nieva con frecuencia e intensamente pero la acción del sol es insuficiente para derretir el hielo. Sin embargo, hay que tener cuidado, ya que, al utilizarse así, la sal puede causar consecuencias negativas:

 

  • Corrosiona el metal con el que está hecha la carrocería de los coches.
  • Tiene efectos negativos sobre el asfalto, ya que no puede absorber la sal.
  • Algunos animales pueden beber el agua salobre, lo cual puede ocasionarles problemas de reproducción.