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¿Es el agua ideal para extinguir incendios?

¿Es el agua la mejor opción para extinguir un fuego? La respuesta es no. Aythami Soto, químico y divulgador científico en Reacciona Explora, rompe con esta idea y nos demuestra por qué el agua no es siempre la mejor opción frente al fuego, sobre todo cuando se trata de fuegos metálicos.

Desde que tenemos uso de razón nos enseñan que el agua y el fuego son claros enemigos. A la hora de extinguir un incendio, solemos pensar que arrojar agua directamente sobre las llamas es clave para hacer cesar las llamas. Sin embargo, lo que no nos enseñan es que, en ocasiones, el agua no es la mejor opción en caso de los conocidos como fuegos metálicos.

En primer lugar, debemos entender por qué se utiliza el agua en caso de incendio. Lo cierto es que, como bien señala Aythami Soto: «El secreto que hace que el agua pueda acabar con el fuego se encuentra en su molécula».

El fuego se origina cuando se combinan tres elementos: oxígeno, combustible y calor. Mientras estos elementos estén juntos, la llama seguirá ardiendo, pero, en el momento, que eliminemos alguno de estos, la llama se extinguirá. En el caso del agua es capaz de eliminar el calor haciendo que la llama desaparezca.

Y es que las propiedades del agua la hacen un elemento muy absorbente del calor. “Para elevar un grado centígrado la temperatura de un kilogramo de agua se necesitan cientos de veces más energía de las que se requieren para calentar los mismos kilos de hierro, de plomo o de cobre” explica Soto.

La molécula de agua

El agua está formada por dos elementos de la tabla periódica: el hidrógeno, un gas explosivo, y el oxígeno, uno de los elementos responsables de mantener viva una llama. Ambos forman la molécula más necesaria para la vida en el planeta. Pero lo que la hace única es su forma: un átomo de oxígeno y dos de hidrógeno.

El oxígeno tiene un núcleo más grande que el hidrógeno, lo que le permite ser un elemento con una gran capacidad de atraer electrones. Esto supone que la mayor parte del tiempo, los electrones de la molécula se encuentren situados cerca del oxígeno. Tener más electrones en un lado de la molécula genera una diferencia de carga eléctrica, es decir, un polo positivo y otro negativo.

La polaridad del agua provoca que sus moléculas se vean ligeramente atraídas entre sí provocando que se crea un nuevo enlace conocido como fuentes de hidrógeno. “Estos enlaces están constantemente formándose y rompiéndoles dotando al agua de unas características únicas” asegura Aythami Soto.

“Estos puentes de hidrógeno hacen que el agua se comporte más como una red formada por millones y millones de moléculas” explica el divulgador. Por ello, se necesita mucha energía no solo para calentar el agua sino también para hacerla cambiar de estado.

¿Y qué pasa con los fuegos metálicos? 

El fuego es el fruto de la relación entre el oxígeno y el carbono que da lugar a dos moléculas muy estables: el dióxido de carbonos y agua. Sin embargo, existe un tipo de fuego cuya reacción con el oxígeno produce moléculas mucho más estables que el agua: los fuegos metálicos

“El fuego metálico es la pesadilla de todo bombero” afirma Aythami Soto. Se trata de aquellos fuegos, fruto de la reacción entre el oxígeno y un metal. Son fuegos muy violentos que ocurren a una temperaturas muy altas. El fuego de magnesio es uno de los más conocidos.

“No es posible apagar una llama de magnesio introduciéndola en agua, ya que el magnesio robará el oxígeno produciendo hidrógeno y volviendo la llama todavía más violenta” explica Soto. A su vez, tampoco sirve utilizar dióxido de carbono ya que este fuego metálico es capaz de arrancar el oxígeno de cualquier molécula, incluso de una tan estable como es el dióxido de carbono.

Mientras el metal no este ardiendo será imposible que alcance la temperatura que provoque este tipo de fuegos metálicos tan violentos. El problema es que hay muchos metales que reaccionan de forma adversa al agua. “En el mejor caso burbujean un poco y en los peores los metales pueden encenderse e incluso explotar con el contacto del agua” asegura Soto.

Tras esta parte más teórica, a lo largo de esta Master Class, Aythami Soto nos presenta de forma práctica y visible qué ocurre cuando el agua entra en contacto con algunos metales. Pero, recuerda,¡No intentes hacer esto en casa!

Si alguna vez te encuentras ante un tipo de estos fuegos metálicos siempre se debe emplear un extintor diseñado para fuegos de “clase D” ya que de lo contrario podréis provocar un incendio mucho mayor.

ACERCA DEL AUTOR

Aythami Soto
Ya con 12 años Aythami Soto creí su primer laboratorio de Química. Ahora es divulgador del proyecto Ponte Bata en el canal de Youtube Reacciona Explota donde combina la ciencia con el humor.