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Aquae

La cerilla que levita

Para hacer este experimento necesitamos: dos cerillas con su caja, una moneda y un mechero.  

Ahora, ponemos encima de la caja una moneda, sobre esta ponemos una cerilla y la otra cerilla la apoyamos de manera que se toquen las dos con la ‘cabeza’. Las encendemos y…

¿Qué ha pasado?

Ambas se van prendiendo hasta que una de ellas levita sola.

Pero, ¿por qué?

Debido al fósforo que contienen las cerillas, al prenderlas se quedan pegadas, por esto y el calor que desprende la otra, la cerilla comienza a levitar.