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Chapuzones artísticos

14 de Enero de 2015
Una investigación artística supone una experimentación con el medio y una implicación no exente de compromiso. Lo demuestran las obras de la joven artista catalana Mar Serinyà, que trabaja con el agua hasta el punto de llegar a empaparse literalmente con este elemento.

Originaria de la provincia Girona, Serinyà (Torroella de Montgrí, 1986), realiza intervenciones entre la performance y el land art, durante las cuales se sumerge en ríos y mares y utiliza su propio cuerpo para moldear azarosamente la sustancia liquida. Sus acciones dan vida a obras efímeras, cuya memoria se conserva en fotografía, que remiten por un lado a la inmaterialidad de los medios digitales y por el otro a las reflexiones filosóficas de Heráclito y su río, que nunca puede ser cruzado dos veces porque ni el hombre ni el agua serán los mismos.

“Necesitaba sumergirme en las aguas, los ríos, las cascadas, los estanques. Quería ser agua, entenderla, sentir sus corrientes, el movimiento, el flujo, la fuerza”, explica Serinyà. El pasado verano la artista fue seleccionada para Filtres APPart, una exposición del Centro de Arte Contemporáneo Bòlit de Girona que se pudo disfrutar de dos maneras diferentes: físicamente visitando las obras en dicho centro y virtualmente a través de una aplicación para dispositivos móviles. Sin embargo, a pesar de que la presentación en el Bòlit ha terminado, los trabajos encargados a los artistas siguen y seguirán disponibles indefinidamente a través de una aplicación gratuita, desarrollada para dispositivos iOS y Android. Bautizada Filtres APPart como la muestra, la aplicación permite ver las obras de manera geolocalizada, es decir mostrándolas sólo cuando el usuario se encuentra físicamente en el lugar donde los artistas han ejecutado sus intervenciones, por ejemplo el río que cruza la ciudad en el caso de la artista que nos ocupa.

En Filtres APPart Serinyà plantea una reflexión sobre su espacio de acción como artista, presentando las cuatro series de fotografías que conforman Traçant els rius de Girona (Trazando los ríos de Girona), en las que la artista juega con el agua para demostrar cómo el cuerpo puede modelar azarosamente las corrientes y cómo se relaciona con la marca que genera.

“Quería saber qué se sentía al ser un río de Girona y al mismo tiempo darles la palabra. Para conocer esta realidad hablé con biólogos, leí la historia de la evolución de los ríos en la ciudad y luego escogí los puntos concretos donde llevar a cabo una experiencia cuyo objetivo era intentar mezclarme con el agua del río para generar un instante en que el cuerpo, el agua y la ciudad se armonizan. Al mismo tiempo tuve ocasión de ver cómo hemos civilizado los ríos, rodeándolos de cemento, desviando su recorrido, alterando sus corrientes y movimientos y desvirtuando su naturaleza”, explica Serinyà que considera este proyecto un trabajo híbrido entre performance y fotografía.

“Mi cuerpo es la herramienta de investigación más cercana que tengo y lo utilizo para crear, a través de la práctica de la performance y la fotografía, dos disciplinas que me permiten materializar esta necesidad experimental de descubrirme y descubrir el mundo que me rodea”, matiza la artista catalana que actualmente vive en Bonn (Alemania), donde cursa el doctorado de Bellas Artes. “No busco nunca una fotografía o una imagen, porque si buscara conseguir una imagen concreta, tanto la fotografía como la experiencia que registra resultaría vacía de contenido. Para mí, la magia se encuentra en la experiencia, en el instante que es irrepetible pero que puede ser captado e inmortalizado en una imagen”, añade.

La última intervención de Serinyà en esta línea se titula Mar y ha sido realizada en la playa de Sant Martí d’Empúries. “Esta experiencia ha sido muy diferente. Quería conocer el mar y comunicarme con él. Buscar el vínculo de unión entre mis aguas internas y las aguas del mar, estableciendo así un vínculo de comunicación y comprensión”, concluye la artista.

ACERCA DEL AUTOR

Roberta Bosco y Stefano Caldana
Roberta es periodista especializada en arte contemporáneo y nuevos medios y Stefano en cultura digital. Son autores de El Arte en la Edad del Silicio, un espacio permanente dedicado al new media art en El País. Roberta es miembro habitual del jurado del Premio Diseña de Fundación Aquae.