Microrrelatos

¡Buen provecho con Surfactant!

Eric se percató de algo que cambiaría el destino de su madre y el de muchas personas. Estaba restaurando un cartel de finales del XIX y de pronto, un lepisma regordete con sus antenas captadoras apareció. Éste se alimentaba de celulosa que después defecaba sin alterar. Entonces realizó un informe y una tesis, luego contactó con un ingeniero bioquímico y se pusieron en marcha en la elaboración de un surfactante  por extracción natural, capaz de saciar con la ingestión de una comida mínima, sin alterar nuestro organismo y así combatir desordenes alimenticios.