Presentamos en este post un resumen de la tesis elaborada por Teresa Maestro en el CEIGRAM (Centro de Estudios e Investigación para la Gestión de Riesgos Agrarios y Medioambientales, asociado a la Universidad Politécnica de Madrid) y que propone un seguro agrario para gestionar los riesgos de escasez de agua en los cultivos de regadío.
La tesis propone un seguro agrario tipo índice, que indemniza a los asegurados según el valor que toma un Indicador de Sequía seleccionado. Según propone su autora, este indicador deberá estar basado en variables hidrológicas. El seguro agrario cubre las pérdidas económicas o aumento de costes producidos en situaciones extraordinarias de escasez de agua. El diseño del seguro agrario se ilustra mediante casos de estudio.
Supuestos para un seguro agrario por sequía más eficiente
Se presentan dos tipos de casos de estudio:
- Sistemas en los que la escasez de agua para regadío se puede predecir al principio de la campaña agrícola (sistemas con inercia). Por ejemplo, el de la zona regable de El Viar en la cuenca del Guadalquivir y el Valle Central de California en Estados Unidos).
- Sistemas en los que la escasez de agua para regadío no se puede predecir al principio de la campaña agrícola (sistemas sin inercia). Es el caso de los Riegos de Bardenas en la Cuenca del Ebro.
El primero de los casos, suele darse en sistemas de regadío que se abastecen de agua de un embalse o conjunto de embalses con capacidad de almacenamiento muy superior a los aportes que reciben.
En estos sistemas, el diseño del seguro agrario es más complejo. Esto se debe a que las condiciones del seguro deben adaptarse a la previsión de disponibilidad de agua para la campaña de riego asegurada. Sin embargo, son precisamente los sistemas que presentan mayores riesgos, donde las sequías son más intensas y donde el seguro agrario es más necesario.
En busca de la objetividad
Para poder implementar el seguro agrario propuesto en un sistema de regadío en particular, es necesario encontrar un indicador de sequía que sea objetivo. Este sistema tiene, además, que estimar de la manera más exacta posible las pérdidas económicas realmente sufridas por los asegurados. Una vez solventado esto, la tesis muestra que el seguro agrario propuesto es fácil de implementar. Se puede adaptar a diferentes zonas de riego, es compatible con los mercados de agua. Y, sobre todo, proporciona una mayor estabilidad económica a los regantes.
La tesis ha sido dirigida por Dra. María Bielza y Dr. Alberto Garrido en el marco del proyecto de innovación titulado “Seguro de Sequía Hidrológica como instrumento de adaptación al Cambio Climático (no. AGL2010-17634)” financiado por el Ministerio de Economía y Competitividad.
Si quieres saber más sobre este proyecto, puedes descargar el trabajo de tesis completo
