Estamos acostumbrados a tener agua potable con solo abrir el grifo. Pero es importante ser conscientes del esfuerzo, las infraestructuras y el valor económico que hay detrás. Amelia Pérez Zabaleta, directora de la Cátedra Aquae de Economía del Agua, explica cuánto vale y qué comprenden las Infraestructura del ciclo urbano del agua.
¿Que comprenden las infraestructuras del ciclo urbano del agua?
Las infraestructuras del ciclo urbano del agua –ligadas al almacenamiento, la potabilización, la distribución del agua a hogares, comercios e industrias, o la depuración de las aguas residuales– desempeñan un papel fundamental, pero existe un conocimiento muy limitado sobre las características de este parque de infraestructuras, así como del valor económico que tiene.
Sin embargo, esto no es algo que extrañe demasiado, ya que hablamos de infraestructuras invisibles para la ciudadanía, bien por estar enterradas bajo suelo, como es el caso de las redes de abastecimiento y saneamiento, o bien por encontrarse, normalmente, alejadas de los núcleos urbanos, como ocurre con las plantas potabilizadoras, depuradoras o los depósitos, por citar algunas.
La mayor parte de los ciudadanos en España está acostumbrada a que cuando se abre el grifo, sale agua potable; sin embargo, no son tan conscientes, en general, del gran esfuerzo a nivel tecnológico y económico que hay detrás de todas las infraestructuras que hace que esto sea posible. De hecho, este desconocimiento generalizado sobre las características y el valor económico que tiene nuestro actual parque de infraestructuras del ciclo urbano del agua es una de las causas que podría explicar el porqué de algunos debates y controversias surgidos en los últimos años en torno al precio del agua que consumimos en nuestros hogares, a pesar de que en España el precio medio del agua sea uno de los más baratos de la Unión Europea.
A finales de 2019, se presentó el estudio titulado Análisis de las necesidades de inversión en renovación de las infraestructuras del ciclo urbano del agua, realizado por la Cátedra Aquae de Economía del Agua (Fundación Aquae-UNED) y la Asociación Española de Abastecimiento y Saneamiento (AEAS), en colaboración con la Universidad Politécnica de Catalunya. El informe supuso un trabajo laborioso de documentación y recopilación de datos para realizar un inventario y una valoración económica de las infraestructuras del ciclo urbano del agua existente en nuestro país, con el fin de posibilitar el posterior análisis de las necesidades de inversión para la renovación de las mismas.
¿Cuanto valen estas infraestructuras?
Según el mencionado estudio, se estima que en España existen 23.789 km de red de aducción, 248.245 km de red de abastecimiento y 189.203 km de red de saneamiento. En total, unos 450.000 km de tuberías recorriendo nuestro país o, lo que es lo mismo, una distancia equivalente a dar 11 vueltas al mundo.
En cuanto al valor económico de estas redes (calculado en base a lo que costaría instalar de nuevo cada una de ellas), se estima en 5.138 millones de euros para la red de aducción, 36.059 millones de euros para la de abastecimiento y 128.917 millones de euros para la de saneamiento. Se estima que la red de saneamiento tiene un mayor valor respecto a la de abastecimiento, a pesar de tener una menor longitud. Esto se debe, principalmente, a que las tuberías de la red de saneamiento suelen tener diámetros más grandes que las de abastecimiento (a veces, hasta 5 veces más grandes), para poder transportar mayores caudales de agua, incluidas las aguas pluviales.
Por otro lado, en cuanto a las infraestructuras singulares más relevantes, se estima que en nuestro país se cuenta con 1.640 potabilizadoras, 2.232 depuradoras, 29.305 depósitos y 456 tanques de tormenta, entre otras. Teniendo en cuenta que en España hay más de 8.000 municipios, el ordenamiento jurídico permite que la gestión de los servicios de agua se aglutine, englobando a más de un municipio, de tal forma que se aumente la especialización, la eficiencia y las economías de escala.
De esta manera, se ha calculado que cada planta potabilizadora o depuradora presta servicio a un número de municipios de media que oscila entre 4 y 5. Por lo que se refiere al valor económico de estas infraestructuras singulares, se calcula que, en total, las potabilizadoras tienen un valor de 7.454 millones de euros; las depuradoras, de 14.466 millones de euros; los depósitos, de 12.188 millones de euros; y los tanques de tormenta, de 1.413 millones de euros.
Si sumamos los importes del valor de las redes y de las infraestructuras singulares, el valor económico que representaría hacer de nuevo el parque de infraestructuras asociadas al ciclo urbano del agua es de 207.492 millones de euros. Este importe equivale al 16,7% del PIB de España en 2019 a precios corrientes, lo que pone de manifiesto la importancia y, por supuesto, el gran valor que tienen las infraestructuras ligadas al abastecimiento y saneamiento del agua a las ciudades.
Esto es una llamada de atención a las administraciones públicas, a los operadores, y a la sociedad en su conjunto a la realidad que se esconde tras la prestación de los servicios de agua, que nos demanda que afrontemos, con relativa inmediatez, el reto de mantener las infraestructuras municipales de agua de forma sostenible para asegurar su continuidad a las generaciones futuras.
