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Un chaparrón de archivos informáticos

28 de Noviembre de 2014
Además de ser un elemento fundamental en el ciclo del agua, las nubes gozan desde siempre de un enorme potencial evocador y alegórico, tanto en el ámbito artístico y literario como en la vida cotidiana. Sin embargo con el avance de las nuevas tecnologías conceptos como subir y bajar de las nubes, ya no aluden a soñar despiertos o estar despistados. La nube ha dejado su simbología tradicional para imponerse como una de las metáforas estrella del sector informático, que ha desarrollado una jerga pseudo-tecnológica donde la expresión cloud computing define servicios que están en la red al alcance de los dispositivos electrónicos.

A partir de esta reflexión, durante el pasado verano los artistas madrileños Juan Cedenilla a.k.a whoun y Alberto Rivero han creado It’s Raining Data, el primer prototipo de una instalación interactiva con forma de nube que materializa archivos como imágenes y documentos, a través de un aguacero hidro-informático, cuyas características están estrechamente vinculadas con las propiedades binarias del archivo digital.

“Subimos nuestro trocito de vida a la nube, las fotos de las vacaciones, el libro que estamos leyendo, el mail en el que nos dan una buena noticia, esa canción especial. Sin embargo imaginarla ya es otra cosa. Pensar en ella es difícil y dotarla de una fisicidad aún más. Este proyecto es un intento de convertir en realidad el deseo de materializar el aspecto físico de una nube digital de datos y archivos”, afirma whoun, un artista que se ha formado en el prestigioso Máster en Arte Interactivo y Nuevos Medios del Interface Culture Lab de la Universidad de Arte y Diseño, en la ciudad austriaca de Linz.

El funcionamiento de It’s Raining Data es simple. El espectador debe conectarse a la nube mediante un dispositivo con conexión inalámbrica y subir un archivo. La nube lo codifica y lo transforma en lluvia, de modo que si el usuario lo desea puede sumergirse debajo de un chaparrón generado por la codificación del archivo subido”, explica whoun, estableciendo una relación metafórica entre la posibilidad de sumergirse en una matriz de gotas de agua y la idea de descargar un archivo.

La lluvia resultante tiene una estructura única ya que es la representación de la información almacenada en la nube. “Información que podría ser recopilada de nuevo si tuviéramos la paciencia de observar la secuencia de gotas de agua de la lluvia que cae”, añade el artista.

Mediante un programa, la nube codifica el archivo y obtiene todos los bits en una secuencia de ceros y unos según el sistema de numeración binario.

Luego la instalación transforma esta información, reproduciendo el archivo con una lluvia controlada por válvulas hidráulicas que genera una matriz líquida tridimensional formada por “gotas” y “no gotas” relacionadas con los respectivos dígitos binarios con valor de 1 y 0.

040912:It’s raining data (first prototype) from whoun on Vimeo.

Desafortunadamente el primer prototipo, desarrollado el pasado verano en ocasión del encuentro Interactivos? 2014 en Birmingham, finalmente no reunió las características que los artistas plantearon en la convocatoria de proyectos. “Aceptaron una propuesta donde se especificaba con toda claridad que se trabajaría con agua y válvulas. Sin embargo, al llegar al Reino Unido, descubrimos que el presupuesto para desarrollar la instalación era tan sólo de 200 euros”, relatan los artistas.

Obligados a encontrar una solución para salir del paso, decidieron sustituir el agua con luz y reducir el tamaño de la instalación. “Para reunir los datos utilizamos mensajes de Twitter, que nos permitieron establecer una relación entre los paquetes de bits y su representación a través de 64 leds luminosos en la nube”, concluye whoun, asegurándonos que no han abandonado la idea original del proyecto y planean realizarla en un futuro próximo y más concretamente tan pronto como consigan la financiación necesaria para desarrollarla.

ACERCA DEL AUTOR

Roberta Bosco y Stefano Caldana
Roberta es periodista especializada en arte contemporáneo y nuevos medios y Stefano en cultura digital. Son autores de El Arte en la Edad del Silicio, un espacio permanente dedicado al new media art en El País. Roberta es miembro habitual del jurado del Premio Diseña de Fundación Aquae.