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Ser feliz es ecológico

6 de Agosto de 2015
¡Feliz año 2015, amigos y amigas de Fundación AQUAE! Iniciamos nueva temporada aquí, en este estupendo Smart Blog, y ya que las fechas son tan propicias… ¿por qué no empezar este post deseándoos una gran capacidad para sentiros felices?

Sí, ya sé que no hemos empezado con demasiado buen pie y que, según nos refriegan diariamente en las noticias, parece que esta época convulsa no sólo no acabará jamás, si no que estamos condenados al desastre. Más que harta de tanta desesperanza, cae en mis manos como llovido del cielo el último informe de la empresa de estudios de mercado y sondeos WIN/Gallup International (el nº38) sobre la evolución de la felicidad en el mundo, en base a las opiniones de exactamente 64.002 personas de 65 países de todos los continentes,  unos 985 hombres y mujeres por cada uno de ellos.

Los resultados de la llamada Encuesta de Fin de Año 2014 End of Year Survey 2014 me permiten resetear mi percepción actual sobre lo mal que vive hoy la gente en el mundo, porque el 70% de los encuestados dice sentirse feliz con su vida –un 10% más que en 2013– y solo un 6% se considera desdichado. África (un 75%, a excepción del Magreb) y Asia (63%) son los continentes que más convencidos están de que 2015 será mejor que el año pasado. En cambio los europeos somos los más pesimistas: apenas un 12% piensa que éste será mejor que el año anterior.

A nivel mundial, Fiji es hoy el país con más gente feliz por metro cuadrado (hasta el 93% de los encuestados así se definen) e Irak es la nación menos dichosa: sólo el 31% cree serlo. En Europa, el territorio más happy es Finlandia (80%) y el menos, Grecia. España está en un punto medio: el 55% de encuestados afirmaron sentirse felices. ¿Y saben qué país del mundo es el más optimista respecto al futuro? Nigeria, ni más ni menos. Hasta el 85% de nigerianos que han participado en la muestra se muestran convencidos de que vamos a mejor.

La encuesta deja claro que la percepción de la felicidad es muy superior en los países en desarrollo y se deduce que el capitalismo no es un sistema que alimente el bienestar personal.  Al contrario: es un fábrica de estresados esclavizados por las cuotas que pagamos cada mes, una sociedad obsesionada por el PIB. Pero ya lo dijo Robert Kennedy en 1968 : “el producto interior bruto lo mide todo menos eso que hace que la vida valga la pena”.

En la cumbre de Río+20, el ex presidente de Uruguay José Mújica dio una bella y concisa charla en la que denunciaba que nuestra sociedad ya no está gobernada por el hombre, si no por las fuerzas que éste ha desatado. Las fuerzas del mercado y de la competencia despiadada.

Pero no venimos al planeta para desarrollarnos, dijo, sino para ser felices. ¿No es ese el destino de la vida humana? , preguntó a la audiencia. Los problemas ecológicos que afrontamos no se resolverán solventando la crisis del agua ni ninguna de las agresiones medioambientales que hemos provocado. La causa de nuestros problemas, dijo, es el modelo de civilización que hemos creado y que tenemos que revisar. Porque en el medio ambiente, concluyó, lo primero es garantizar la felicidad humana.

Es un círculo mágico: un medio ambiente sostenible y en buen estado genera el bienestar de sus habitantes. Y unos habitantes felices difícilmente machacan su medio ambiente.

Está cuantificado. Según el Happy Planet Index (HPI), otro medidor de la felicidad  que la organización británica New Economic Foundation (NEF) realiza cada tres años (el último es de 2012), la felicidad de una nación responde a la siguiente fórmula:

HPI = percepción de bienestar + esperanza de vida: huella ecológica

Hoy, atenazados por el miedo y paralizados por las terribles noticias que monopolizan los mass media, nos hemos olvidado de lo primordial, comenta Nic Marks de NEF. En una charla realizada en el marco de las TED Talks empezó diciendo, emulando a Luther King “Tengo un sueño: sueño con que dejemos de pensar que el futuro será una pesadilla”

Porque hay un montón de cosas por mejorar, todos lo sabemos, y algunas muy urgentes. Pero también hay miles de buenas noticias cada día a las que nadie les da la difusión que se merecen y millones de hombres y mujeres ahí fuera que trabajan a diario por un mundo mejor.

Marks participó en un gran proyecto científico llamado Foreseight que, financiado por la Oficina Gubernamental de la Ciencia de Reino Unido, buscaba maneras para que las personas puedan optimizar su capital mental y su percepción de bienestar a lo largo de la vida. Las cinco imprescindibles son relacionarse con los demás, estar activo, tomar nota de lo que pasa a nuestro alrededor, aprender permanentemente y darse a los demás. Como dijeron los Beatles “happiness is a warm gun”. No es que esté chupado pero hay que aprender a empuñarla. ¡Seamos felices! Es saludable y medioambientalmente muy recomendable.

ACERCA DEL AUTOR

Eva van den Berg
Redactora y editora de secciones para la edición española del National Geographic. Guionista y documentalista.