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Aquae

Menos incendios forestales, más oxígeno

28 de Julio de 2016
Cuando arde un bosque se pierde su fauna, aumenta la probabilidad de plagas y enfermedades y se contamina la atmósfera. Descubre en esta infografía cómo cuando arde un bosque, todos dejamos de respirar un poco.

¿Sabías que un árbol adulto puede satisfacer la necesidad de oxígeno diaria de dos personas? Bosques, parques, montes y montañas son los pulmones del planeta porque nos ayudan a respirar y eliminan los elementos contaminantes de la atmósfera. Por eso, un incendio es mucho más que la muerte de los árboles: es la pérdida de todo un ecosistema.

En 2015 ardieron en España 102.945 hectáreas en casi 12.000 incendios, más del doble de superficie que en 2014. El 55% de los incendios es intencionado, y el 23% se debe a negligencias o accidentes. Tras un incendio, la zona devastada pierde nutrientes y microfauna; se altera la red hidrográfica y se contaminan las aguas, y se produce un mayor riesgo de desertificación.

Cuando vayas al bosque, acuérdate de que respiras gracias a sus árboles.