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Experimenta la densidad del agua por temperatura

No hace falta ir a un laboratorio para poner en marcha las leyes de la física. Nosotros te proponemos un sencillo experimento con el que podrás observar cómo afecta la temperatura del agua a su densidad. Para realizar este experimento necesitarás muy pocos materiales. ¡Vamos a ello!

Gracias a este vídeo aprenderás cómo se comporta la densidad del agua en función de su temperatura. Un experimento muy divertido en el que niños y adultos podrán observar cómo interactúa la densidad de diferentes líquidos. En esta ocasión, utilizaremos solo agua fría y caliente. ¿Te animas?

Materiales

  • Dos vasos o recipientes de vidrio iguales
  • Agua caliente
  • Agua fría (puedes utilizar hielo si quieres, aunque no es estrictamente necesario)
  • Un cartón. No hace falta que esté plastificado, pero si lo está, mejor. Tiene que ser lo suficientemente grande como para cubrir el vaso.
  • Colorante
  • Una cucharas

Experimenta la densidad del agua por temperatura

  1. Llena dos vasos que tengan la misma forma y tamaño con la misma cantidad de agua. En ambos caso, el líquido tiene que llegar al límite.
  2. En uno echarás agua caliente y en el otro la fría. Procura utilizar agua muy fría. Para asegurarte de que el experimento funciona, échale unos cuantos cubitos de agua al vaso.
  3. Mientras esperas a que se enfríe, calienta donde prefieras (olla, microondas, tetera…) el agua que echarás en el vaso caliente.
  4. Una vez el agua esté preparada para el experimento, echa un par de gotas de colorante en uno de los vasos (también puedes ponerlo en los dos) para poder diferenciarlos.
  5. Cuando lo tengas listo, estarás preparado para el experimento en el que podrás observar cómo se comporta la densidad del agua en función de su temperatura.
  6. Coge el plástico y colócalo encima del vaso de agua fría.
  7. Acto seguido, haciendo vacío, dale la vuelta y ponlo encima del de agua caliente.
  8. Con sumo cuidado, retira el plástico para que ambas aguas queden unidas.
  9. Verás que el agua caliente queda flotando en la fría.

Explicación

Cuando vayas retirando el plástico verás que ambos líquidos se irán uniendo. Lo que sucede es que el agua caliente es menos densa que el agua fría. Por eso, esta primera tiende a subir y el agua fría termina quedando por debajo. Este fenómeno se produce, fundamentalmente por la actividad de las moléculas. Cuando el agua está caliente, las moléculas están en continuo movimiento y se chocan constantemente. En otras palabras, el agua caliente tiene una densidad muy baja. Ocurre lo contrario cuando el agua está fría. El movimiento es casi como de pequeños empujones, con lo cual están muy concentradas lo que aumenta su densidad.

El agua tiene una densidad exacta de 997 kg/m³. Una vez que está por debajo del punto de congelación del agua (0°C), la densidad del agua disminuye porque el hielo es menos denso que el agua. Esta es la razón por la que el hielo flota sobre el agua. Y la razón por la que cuando pones cubitos de hielo en un vaso de agua, no se hunden directamente hasta el fondo.

Sigue aprendiendo

¿Sabes que el nivel de salinidad del agua también afecta a su densidad? Ya hemos establecido que el agua fría es más densa que el agua caliente. El agua con una alta concentración de sal es más densa que el agua que tiene una menor concentración de sal. El agua caliente se eleva por encima del agua más densa y fría. Y los cuerpos de agua que tienen diferentes temperaturas pueden formar capas de acuerdo con sus respectivas temperaturas. Asimismo, el agua más densa con alta salinidad se hunde debajo del agua con baja salinidad.

Este experimento es ideal para que niños de todas las edades aprendan cómo se comporta la densidad de los líquidos. La densidad es una propiedad que hace que un objeto –o un líquido– se hunda cuando este objeto tiene una densidad mayor que la del líquido. De igual manera, los objetos o líquidos con menor densidad flotarán en los fluidos.