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Camilo Herrera nos habla de «Un litro de luz»

Hablamos con Camilo Herrera, emprendedor social de la Red Impulsores del Cambio y  finalista de los Premios Everis al emprendimiento, la innovación y el talento. Camilo Herrera comenzó su trayectoria emprendedora con la implantación en Colombia del proyecto “Un litro de luz”. Con una botella, agua y cloro, conseguía iluminar, durante el día, el interior de viviendas en barrios marginales.

De esa iniciativa original, Camilo avanzó con la creación de “postes solares” (que funcionaban con baterías de motos), con el objetivo de dar acceso a la luz en áreas remotas en Colombia e también durante la noche. Más tarde, creó el proyecto Linternet con el objetivo del llevar internet a áreas remotas en Colombia.

Actualmente su trabajo se centra en «democratizar el acceso a internet para la base de la pirámide». Su proyecto,»Linternet», ha beneficiado a más de 200.000 personas en situación de extrema pobreza alrededor del mundo.

31 millones de personas viven sin luz en América Latina. En Colombia, 950 mil familias, lo que supone unos 5 millones de personas, viven en lugares “no interconectados”, es decir, sin conexión a la red eléctrica nacional. Esto supone que en total, 1247 comunidades (el 66% del territorio colombiano) viven sin servicios básicos.

El proyecto Linternet

Camilo Herrera trabaja en áreas donde el Estado y las empresas privadas aún no han llegado. Hablamos de comunidades rurales en territorios que anteriormente estaban bajo el control de las FARC, (el grupo rebelde más grande de Colombia) o en áreas afectadas por desastres naturales. Al volver a informar de dónde llega Internet, Camilo, en alianza con el Ministerio de Tecnología de la Información y las Comunicaciones de Colombia (proveedor nacional de internet), proporciona acceso a Internet, creando un efecto de red a través de su farola. Además, al trabajar con líderes comunitarios, Camilo forma Comités de Iluminación, haciéndolos co-participantes de Linternet, para luego ayudar a identificar los lugares más vulnerables donde se necesita luz e Internet.

Si bien el acceso a Internet se redondea a las comunidades rurales de forma gratuita para incentivar el mantenimiento de los postes y el uso futuro de sus propiedades de iluminación e Internet, Camilo ha establecido un sistema de tokens comunitarios: un sistema de facturación por el uso de Internet en el que se cobra una tarifa por el uso de Internet. El dinero se destina a cubrir un fondo de inversión comunitaria que se utilizará para proyectos comunitarios. Además, es la propia comunidad la que decide cómo se gasta el dinero.

Llevando Internet a comunidades aisladas

Linternet nació como una etapa de Un Litro de Luz en la que empoderamos a las comunidades para que puedan construir y replicar el modelo de cobertura de internet en las zonas rurales de Colombia. Con el objetivo de transformar comunidades, el proyecto está presente en varios otros países como Ghana, Pakistán, Filipinas, Kenia y Estados Unidos.

Encontrar soluciones para recursos limitados

Un Litro de Luz y el proyecto Linternet representan extensiones de recursos públicos. Los proyectos tienen como objetivo enseñar a los habitantes de las comunidades que, aunque estos recursos son limitados, pueden encontrar sus propias soluciones. Los ciudadanos son los que construyen todo el sistema durante un taller con Un Litro de Luz. Entienden cómo funciona el sistema, pueden aprender a mantenerlo y, además, al final del proceso, sienten que los postes de luz les pertenecen y lo cuidan.

Un Litro de Luz y el proyecto Linternet: un impacto positivo

Un Litro de Luz y el proyecto Linternet tienen varios impactos positivos. Ayudan al medio ambiente, promoviendo el reciclaje de plástico y la energía solar. Internet también facilita la educación en estas comunidades y permite una mejor atención médica a través de sistemas de citas en línea y diagnóstico médico. La iluminación de caminos oscuros brinda seguridad, especialmente para mujeres y niñas. Hasta ahora, más de 237.000 personas se han beneficiado de los sistemas de iluminación de la organización y 3.500 tienen acceso a Internet gracias al proyecto Linternet. “Cuando llevamos tecnología e internet a áreas remotas de Colombia, no solo les brindamos infraestructura, sino también oportunidades e información”, dice Camilo Herrera.