Microrrelatos

Aire sólido

Propuso poesía pero no fue suficiente. Era muy bonito sí, pero no bastaba. El proyecto que presentó de un puente colgante del aire al que se accedía a través de la imaginación no fue aceptado por el jurado de la empresa de ingeniería. Gustó y le pidieron un cálculo de estructuras, un estudio técnico del hormigón y concreción en la resistencia de los materiales a utilizar. Se negó, y se fue pegando un portazo, lamentando que su preciosa criatura fuese retada a peticiones tan sencillas y comunes.