Cátedra Aquae, con los ODS y unos campus más verdes

La Cátedra Aquae de Economía del Agua, que surge de la colaboración entre Fundación Aquae y la Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED), ha presentado el estudio “Logo de los ODS en la UNED y sus centros asociados a través de la reducción de agua y energía” en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales de la UNED. El objetivo del estudio es establecer un protocolo medioambiental para ayudar a los centros universitarios a medir y analizar sus consumos de agua y energía con el fin de lograr que su uso sea más eficiente. Con ello, se lograrían hasta 6 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Amelia Pérez Zabaleta, directora de la Cátedra Aquae de Economía del Agua, ha explicado que «la mejora de la eficiencia en las universidades puede tener un gran impacto medioambiental, teniendo en cuenta que la mayoría de estos centros tiene un tamaño considerable y en los que, además, existe una elevadísima concentración de consumo de agua y energía».

Para realizar el estudio, la Cátedra Aquae ha llevado a cabo un estudio piloto entre los años 2017 y 2018 en siete centros asociados de la UNED (Madrid, Valencia, Pontevedra, Calatayud, Cartagena, Segovia y Tortosa), y en un total de diez edificios. En ellos se ha cuantificado el consumo de los usuarios tanto del agua como de energía y, por extensión, de las emisiones de CO2 asociados a ambos consumos. La metodología de este protocolo crea unas bases que pueden ser aplicadas en otras universidades de España, donde actualmente existen 86 centros universitarios, tanto públicos como privados, con un total de 340 edificios.

El informe se ha presentado en el marco de la Jornada “Economía del Agua y ODS en la UNED”, en cuyo acto, además de Pérez Zabaleta, han participado, entre otros, Rosa María Martín Aranda, vicerrectora de Investigación, Transferencia del Conocimiento y Divulgación Científica (UNED); Antonio Rubio Bajo, director de la Oficina Técnica de Obras y Mantenimiento (OTOM) de la UNED; y Jesús de Andrés Sanz, vicerrector de Centros Asociados.

Cuatro fases de estudio

En la presentación del protocolo, se han descrito las cuatro fases de la investigación. En primer lugar, se recopila la información de esos consumos y sus costes durante los últimos dos años, añadiendo las características de cada centro y sus iniciativas para la consecución de los ODS, particularmente, las relacionadas con la eficiencia energética y el uso del agua. Los datos fueron solicitados mediante un cuestionario y el análisis de las facturas. El siguiente paso: analizar estadísticamente esos datos para encontrar tendencias en el consumo de ambos recursos, así como sus factores determinantes, la eficiencia de los centros, la efectividad de las posibles medidas de ahorro y las posibilidades de mejora en materia de ODS.

En tercer lugar, se procedió a un análisis a partir del número de días de apertura. Para el análisis del agua se tiene en cuenta el consumo por persona, mientras que el consumo de energía por metros cuadrados de superficie. De esta manera, en ambos casos, se puede comparar los consumos en edificios de diferentes tamaños.

Por último, la cuarta fase se basa en la difusión de la información conseguida entre los agentes implicados para valorar los resultados con ellos y proponer medidas de mejora dependiendo de los resultados: «nuestra idea es crear un portal web para mostrar abiertamente toda esta información y continuar organizando seminarios especializados y jornadas como esta; además de publicar artículos y utilizar la viralidad de las redes sociales para divulgar estos resultados», ha explicado Pérez Zabaleta.

Tras este informe, la Cátedra Aquae tiene como objetivo a medio plazo recoger datos de consumo en el resto de los centros asociados de la UNED, así como extender el período temporal analizado. Del mismo modo, se tienen en cuenta otras implicaciones del estudio, como el cálculo de la huella de carbono y la evaluación de la gestión de residuos como el plástico en estos centros.

Las TIC y la consecución de los ODS

Los resultados del estudio han revelado algunos datos, como que el consumo de agua y energía (con las emisiones de CO2 asociados a él) se sitúa en los centros analizados en niveles muy por debajo de otros centros universitarios a partir de información de estudios previos. El consumo medio de agua por persona y día fue de 0,72 litros en 2017 y de 0,81 litros en 2018. Si se comparan estos datos con los 43,5 litros registrados en escuelas en 2011 o con los 26,8 litros en universidades en 2014, los valores son muy inferiores. Una de las razones se encuentra en gran parte de los alumnos de la UNED no asisten a los centros de manera regular, algo que puede extenderse con el tiempo debido a las TIC, propiciando una mejora en la sostenibilidad medioambiental en el sector de la educación.

Por otro lado, el informe resalta que cuatro edificios que han implementado medidas para la consecución de los ODS en materia de agua realizan un uso mucho más eficiente que los otros seis edificios y que no han llevado a cabo ninguna medida a este respecto.