Microrrelatos

Artificios

Artificios

Macedonio Flores había nacido sin sombra
y, había ido hasta el desierto para conseguir una. Había sido su abuela la que
había sentenciado −un hombre sin sombra, es un hombre sin alma−.

Una noche encontró a Pablo Ortiz, un
artista acongojado, que  había logrado pintársela.
Feliz, fue a mostrársela  a su abuela,
pero ella movió la cabeza con pena.

Desde entonces se lo ve caminando triste,
hablándole a esa alma melancólica, intentando convencerla de que la vida es
hermosa.