El milagro geológico del Gran Cañón

No sólo es uno de los paisajes más colosales que pueden admirarse en la Tierra, sino también un libro abierto que nos muestra la historia geológica del planeta.

Hace unos 70 millones de años, al final del período Cretácico, se inició la orogenia que formó las Montañas Rocosas y provocó una lenta pero decidida elevación de la meseta del Colorado –que ocupa buena parte de los actuales estados de Arizona, Nuevo México, Utah y Colorado– hasta alcanzar los 3.000 metros de altitud. La formación del Gran Cañón propiamente dicha no empezó hasta hace 5,3 millones de años, cuando la acción erosiva del río Colorado sobre la llanura de la meseta se vio estimulada por la formación del golfo de California en su desembocadura. De esta manera, hace un millón de años, la profundidad del cañón ya era la misma que deja hoy en día boquiabiertos a los visitantes, con una caída vertical de 1.500 metros. Pero el valor del Gran Cañón no se debe sólo a sus extraordinarias dimensiones, ni a sus gigantescos escenarios de roca desnuda que adopta mil tonalidades en la puesta de sol. En su paciente tarea erosiva, el río ha dejado expuesta casi la mitad de la historia geológica de la Tierra, desde el Precámbrico hasta el Cenozoico. El agua ha ido cortando todas las capas de sedimentos que se habían depositando en la región desde muchísimo antes que se levantara la meseta del Colorado y que se formaran las Montañas Rocosas.

ESPACIO PROTEGIDO

Con más de 4,5 millones de visitantes anuales, el Parque Nacional del Gran Cañón –creado en 1919– presenta una gran diversidad de ecosistemas debido a las notables variaciones de altitud y de exposición al Sol. La vegetación es la propia del desierto de Sonora, un ecosistema árido que se extiende a ambos lados de la frontera entre Estados Unidos y México. Entre la fauna, destaca la presencia del cóndor de California, el halcón peregrino, la serpiente cascabel de las praderas, el puma, el lince, el coyote y la cabra de las Rocosas.

Los rincones más bellos del Gran Cañón

Esta maravilla geológica sigue el curso del río Colorado en Arizona (Estados Unidos) durante 446 kilómetros y se integra en el Parque Nacional del Gran Cañón.

La Curva de la Herradura, cercana a la ciudad de Page, es uno de los puntos más visitados. Somchaij © Shutterstock

La Curva de la Herradura, cercana a la ciudad de Page, es uno de los puntos más visitados. Somchaij © Shutterstock

El poder de erosión del río Colorado

Este vídeo animado recrea, a vista de pájaro, la orografía que ha generado el curso del río Colorado durante millones de años a su paso por la meseta.

Uno de los ecosistemas más ricos de EEUU

El Parque Natural del Gran Cañón cuenta con todo tipo de bosques y desiertos, además de unas 300 especies de aves y otras 150 entre mamíferos, reptiles, anfibios y peces.

El coyote habita en las orillas del río, pero es difícil del ver. Es más común oír sus aullidos. Ingrid Curry © Shutterstock

El coyote habita en las orillas del río, pero es difícil del ver. Es más común oír sus aullidos. Ingrid Curry © Shutterstock

Actualizado: 21/09/2022