Nubes: cuando el agua flota en el cielo

Cuando una masa de aire caliente asciende, el vapor de agua que contiene se enfría y se condensa formando gotitas o cristales de hielo, cuya apariencia son las nubes.

Al contrario de lo que alguna gente cree, las nubes no se componen de vapor de agua, ya que en ese caso serían invisibles. En realidad, se trata de grandes masas de aire que contienen pequeñas gotas de agua o cristales de hielo. Precisamente la presencia de estos elementos es la que hace que las nubes sean visibles. Esas minúsculas gotitas, que se forman cuando el aire asciende a una determinada altura y baja la temperatura –lo que se conoce como punto de rocío–, apenas miden 0,01 milímetros de diámetro y gracias a su liviandad pueden mantenerse suspendidas. En el momento en que las gotas llegan a medir entre uno y cinco milímetros, caen en forma de precipitación. La altura en la cual se producen las nubes depende de la estabilidad del aire y de la humedad. Las nubes más altas y frías sólo tienen cristales de hielo, mientras que las más bajas y cálidas están formadas por gotas de agua, y también existen nubes mixtas.

De acuerdo con la altura que alcanzan respecto al nivel del mar dentro de la troposfera, las nubes se pueden clasificar en altas (6-13 km), medias (2-6 km) y bajas (0-2 km). También se distingue entre cirros, cúmulos, estratos y nimbos –y otras combinaciones y subdivisiones dentro de estas categorías–, en función de la forma que adoptan. El viento y la orografía del terreno son dos factores que influyen decisivamente en la morfología de las nubes.

El característico color blanco de las nubes se debe a la incidencia de la luz del sol en las gotitas de agua que, al reflejar y dispersar simultáneamente todos los colores combinados, hace que las veamos blancas. Las nubes de lluvia son tan densas que filtran y bloquean la luz que llega a la tierra, lo que provoca que su apariencia adopte un tono oscuro, aunque si las viéramos desde arriba comprobaríamos que en realidad siguen siendo blancas. Una nube de tormenta llega a tener de dos a ocho kilómetros de espesor y puede contener más de 30.000 toneladas de agua.

¿Cómo se forman las nubes?

Las nubes se originan cuando el aire ascendente se enfría y el vapor de agua que contiene se condensa. Este fenómeno se produce de diferentes maneras.

CONVECCIÓN. El calor del suelo calienta el aire próximo a la Tierra y, al ser menos denso que el aire que lo rodea, asciende.

CONVECCIÓN. El calor del suelo calienta el aire próximo a la Tierra y, al ser menos denso que el aire que lo rodea, asciende.

Por su aspecto las conoceréis

En 1803, el científico inglés Luke Howard clasificó por primera vez las nubes, según su forma, en cirros, cúmulos, estratos y nimbos. Luego se establecieron diferentes combinaciones.

CIRROESTRATOS. Son nubes muy extensas y de aspecto fibroso –similar a un velo transparente– que acaban por cubrir todo el cielo. ChiccoDodiFC © Shutterstock.

CIRROESTRATOS. Son nubes muy extensas y de aspecto fibroso –similar a un velo transparente– que acaban por cubrir todo el cielo. ChiccoDodiFC © Shutterstock.

Actualizado: 21/09/2022