Tsunamis, la furia de los oceános

Estos devastadores oleajes, que viajan a velocidades próximas a los 800 km/h, se originan a partir de erupciones volcánicas o grandes terremotos submarinos.

En la mayoría de los casos, los tsunamis o maremotos son causados por el desplazamiento vertical de un bloque de corteza oceánica, al que sigue el movimiento de una enorme masa de agua en el punto donde se produce el temblor sísmico. En un principio se generan olas apenas perceptibles que viajan a gran velocidad, pero a medida que llegan a zonas de menor profundidad, ganan fuerza y altura hasta convertirse en gigantescos muros de agua de hasta 30 metros cuando se acercan a la costa. Unos minutos antes de alcanzarla, el nivel del mar desciende de forma anormal succionado por la gran ola, que posteriormente ingresa con violencia en la costa, anegando vastas extensiones de terreno y causando importantes daños a su paso. El agua puede tardar horas o hasta días en volver a su nivel. Otros fenómenos menos comunes que pueden causar un tsunami son los deslizamientos de tierra, las erupciones volcánicas submarinas, la caída de un meteorito –algo relativamente frecuente hace millones de años– o una detonación nuclear.

TERROR EN EL ÍNDICO

El tsunami más destructivo de que se tiene constancia se produjo el 26 de diciembre de 2004 como consecuencia de un brutal terremoto de magnitud 9 en la escala de Richter con epicentro a 160 km de la costa oeste de Sumatra (Indonesia). Este sismo generó un tsunami que azotó todas las costas del océano Índico, con olas de más de 10 metros. Las islas de Sumatra y Sri Lanka fueron las más afectadas, pero también sufrieron graves daños la India, Tailandia y las islas Maldivas, y hubo víctimas incluso en Kenya, Tanzania y Somalia, en África. Más allá de este suceso, el área de más riesgo es el llamado Cinturón de Fuego que recorre las costas del océano Pacífico, ya que es donde existen más zonas de subducción y, por tanto, mayor actividad sísmica y volcánica.

Los grandes tsunamis de las últimas décadas

Se tiene noticia de grandes tsunamis en los siglos XVIII y XIX, pero es a mediados del siglo pasado cuando se empieza a llevar un registro exhaustivo de este tipo de fenómenos.

En 1952, un gran tsunami originado en Kamchatka (Rusia) anegó las islas Midway (foto) y Hawai. © NOAA/NGDC, US Navy.

En 1952, un gran tsunami originado en Kamchatka (Rusia) anegó las islas Midway (foto) y Hawai. © NOAA/NGDC, US Navy.

Alerta frente al peligro

El terrible tsunami acontecido en la isla indonesia de Sumatra en 2004 impulsó el avance de los métodos de predicción y registro de este tipo de fenómenos.

Destrucción y alarma nuclear en Japón

El brutal terremoto y tsunami de 2011 en Tohoku no sólo acabó con la vida de 25.000 personas sino que también dañó gravemente la planta nuclear de Fukushima.

Imagen satelital de los daños en los reactores de la planta nuclear de Fukushima tras el tsunami de 2011. © DigitalGlobe.

Imagen satelital de los daños en los reactores de la planta nuclear de Fukushima tras el tsunami de 2011. © DigitalGlobe.

20/09/2022