Las medusas que conquistan las costas

La escasez de agua dulce está abriendo las puertas de las costas a las medusas. La Pelagia Noctulica, la medusa aguamala (Rhizostoma pulmo) y las carabelas portuguesas son algunas de las más habituales que se suelen ver en las playas de la península ibérica. En este Clip Natura, Mónica Fernández-Aceytuno nos descubre sus principales características.

Las medusas poseen un cuerpo gelantinoso que para desplazarse por el agua se impulsan mediante contracciones rítmicas de todo su cuerpo. Especies como la Pelagia Noctiluca, Rhizostoma pulmo, las carabelas portuguesas, la medusa huevo frito o la medusa Deepstaria son solo algunos ejemplos de los miles de ejemplares que existen en el mundo.

Características de la Pelagia Noctulica: medusa del Mediterráneo

La Pelagia Noctiluca es una especie de medusas comúnmente conocida como medusa luminiscente o clave. Lo más característico de estas medusas es que son bioluminiscentes y forman rebaños que pueden localizarse desde las cien millas. Su dieta se compone de plancton y pequeños peces.

Se les considera como marionetas de mar al contar con tentáculos filiformes muy largos. La Pelagia Noctulica tiene el honor de ser la especie más frecuente en el Mediterráneo. Las molestias ocasionadas por su picadura (sensación de quemazón) provocan que los bañistas alcanzados por sus rejos requieran atención médica.

Una de las más grandes del Mediterráneo

Por otro lado, la medusa aguamala o Rhizostoma pulmo. Son solitarias, de mayor tamaño (su diámetro puede alcanzar el metro) y sus característicos brazos tienen forma de pulmón blanco. Nos encontramos ante una de las medusas más grandes que habitan en el mar Mediterráneo.

Las medusas conquistan los mares

Lo que más destaca de este animal, además de su filamento de tonalidad violácea, son sus ocho brazos orales que se identifican con facilidad. A diferencia de otras especies de medusas, la aguamala no tiene ningún tentáculo, pero si cuenta con ocho brazos que le confieren una forma similar a la de la coliflor.

Habitualmente no se desplazan en solitario y forman enjambres de medusas de hasta 100 ejemplares. Al igual que otras medusas, el plancton constituye la base de su alimentación. Cuando la medusa aguamala pica a los seres humanos les provoca sensación de quemazón y picor en la zona de la piel afectada, sobre todo si esa persona en cuestión tiene la piel sensible.

Picadura muy dolorosa

Y por último, las carabelas portuguesas, cuya picadura resulta muy dolorosa para el ser humano. No se trata de una medusa, a pesar de su apariencia, sino de un organismo colonial (integrado por varios hidroides) cuyos individuos se especializan en mantener viva la colonia.

Sus tentáculos, utilizados también para alimentarse al atrapar y paralizar a sus presas con ellos, pueden alcanzar una longitud de 50 metros, pero es la vela gelatinosa con la que cuentan la que les permite recorrer los océanos impulsados por las corrientes marinas y los vientos.

Las carabelas portuguesas son propias de regiones tropicales y subtropicales de los océanos Índico, Pacífico y Atlántico. Aunque sí es cierto que empiezan a ser visibles próximas a las playas del Mediterráneo, donde apenas cuentan con depredadores. Se alimenta fundamentalmente de peces y plancton.

Si te ha gustado, puedes continuar descubriendo la fauna y flora ibérica junto a Mónica Fernández-Aceytuno, en nuestros clips natura donde descubrirás las curiosidades más increíbles de nuestra fauna y flora.

Actualizado: 29/07/2022