Campus logo

La biodiversidad es un tesoro de conocimiento natural

22 de Mayo de 2015
La biodiversidad es una fuente natural de conocimiento, un gran tesoro que vive bajo la amenaza de la acción del ser humano en el planeta
El biólogo estadounidense Edward O. Wilson, reconocido científico humanista y padre del término “biodiversidad”, ha dedicado su larga trayectoria a divulgar frente al gran público la importancia de conservar las diferentes formas de vida en el Planeta. Wilson nos acompañará en esta reflexión que busca llamar a la acción.

Los ecologistas y biólogos evolutivos utilizan cada vez más enfoques de big data para abordar cuestiones a gran escala espacial, taxonómica y temporal. Se han hecho esfuerzos recientes por recopilar dos siglos de inventarios de biodiversidad en bases de datos completas. A pesar de ello, muchas preguntas cruciales siguen aún sin respuesta sobre una de las mayores fuentes de conocimiento natural que existen. El tesoro natural que es la biodiversidad sigue siendo un misterio a día de hoy.

La biodiversidad, un tesoro natural difícil de cuantificar

La comunidad científica está de acuerdo en que la fauna y la flora mundial son todavía muy desconocidas. Actualmente se conocen y se tienen catalogados alrededor de 1,9 millones de organismos. Y se calcula que el número total de especies como mínimo triplica esta cifra. De hecho, se desconocen la mayoría de los insectos e invertebrados y prácticamente la totalidad de bacterias y microorganismos. Estamos pues en una etapa muy temprana del conocimiento en el terreno biológico.

En línea con el pensamiento de Wilson –y de toda la biología moderna-, cada especie es resultado de una compleja selección natural realizada a través de millones de años, y constituye una auténtica “enciclopedia genética”, pues todos los procesos de la vida están determinados por la física y la química.

En consecuencia, descubrir y estudiar la biodiversidad que nos rodea va más allá de la simple catalogación de la fauna y flora que habita el planeta. Se trata de descubrir lo que esta fuente de conocimiento natural, este tesoro en esencia, puede aportar a nuestras vidas humanas. Aprovechar sin explotar, sin apenas intervenir. Entender todo el conocimiento que dichas especies atesoran, puede resultar decisivo para avanzar en ámbitos como la medicina, las biotecnologías o la agricultura.

La pérdida de la biodiversidad, la historia de un desastre

Pese a la labor del insigne profesor Wilson y de otros muchos científicos, como el gran pedagogo ambiental y buen amigo mío Martí Boada, hoy en día existe una baja concienciación sobre la necesaria protección de la biodiversidad. Se trata de una de las fuentes de conocimiento natural más importantes que tenemos, un verdadero tesoro.

Por contra, sí que ha avanzado de forma muy relevante la conciencia sobre la necesaria protección del medio ambiente físico, presente de manera creciente en las agendas políticas y en normativas nacionales e internacionales en constante evolución. 

No parece sencillo hacer entender al gran público la gran destrucción de conocimiento asociada a la pérdida de biodiversidad, cuando la Humanidad no ha desarrollado todavía tecnologías que le permitan descubrir y aprovechar esta gran fuente de conocimiento natural.

Como especie, los humanos ya hemos comprendido que poseemos un tesoro natural que permitirá preservar y mejorar la vida en este planeta. Pero deben pasar décadas y realizarse grandes esfuerzos en investigación para que podamos avanzar de manera relevante en la consecución de dicho objetivo.

Concienciar sobre la protección de la biodiversidad

La biodiversidad no puede competir mediáticamente con las cuestiones divulgadas diariamente por los medios de comunicación y demandadas por la sociedad. Cuestiones económicas, políticas y deportivas de actualidad esencialmente, y ubicadas casi siempre lejos del ámbito científico. Dichas cuestiones, vistas en perspectiva, tienen una trascendencia casi ridícula o muy limitada, especialmente en términos históricos o planetarios.

Sin restar importancia a las cuestiones sociales importantes para el hombre de hoy, resulta muy conveniente destacar y celebrar fechas como el Día de la Biodiversidad. Efemérides como esta nos ayudan a situar la trascendencia de la vida en el planeta. Nos recuerdan nuestra responsabilidad frente a las generaciones futuras como guardianes de este patrimonio de inmenso valor que supone la biodiversidad que vive en el planeta. 

ACERCA DEL AUTOR

Ciril Rozmán

Patrono de Fundación Aquae