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Plantas de tratamiento que son biofactorías

8 de Julio de 2015
Plantas de tratamiento que son biofactorías para las aguas servidas
Durante años el sector sanitario en Chile ha realizado un extraordinario esfuerzo en la recolección y tratamiento del 100% de las aguas servidas del país, lo que le convierte en el país de América Latina con mayor cobertura, a igual o mejor nivel que otros muchos países desarrollados.

Con este proyecto, quiero explicarles cómo hemos pasado de tener plantas de tratamiento de aguas servidas a biofactorías. No sólo estamos ante un gran ejemplo de economía circular, sino además frente a un cambio de paradigma. 

Origen y éxito de las plantas de tratamiento

Este objetivo se hizo efectivo a principios de 2013 cuando se sellaron los últimos colectores que “botaban” aguas servidas o residuales al río Mapocho. Tras años de esfuerzos y más de 1.200 millones de inversión, Santiago de Chile recuperó el Río Mapocho. Se transformó en un nuevo espacio verde para la ciudad. Durante este periodo se construyeron las Plantas de Tratamiento de La Farfana, con una capacidad de tratamiento de 8,8m3 por segundo, y la de Trebal Mapocho, con una capacidad  de 6,6m3 por segundo. Esta última se está ampliando para incrementar su capacidad de tratamiento en 2,2 m3 por segundo adicionales.

La mejor prueba del éxito logrado consiste en una mejora substancial en los ratios de salud de la población y la calidad de los alimentos. Estos eran los principales objetivos en aquel lejano año 1999, cuando se lanzó el programa de saneamiento. Podemos asegurar que las plantas se han convertido en fábricas de vida, en biofactorías. Partiendo de esta afirmación cabe preguntarse cuál es la función de las plantas de tratamiento en el siglo XXI, en un contexto de límite de recursos naturales que obliga a definir una estrategia de sustentabilidad. Y en este proyecto tenemos un claro ejemplo de economía circular, en el que los residuos se convierten en recursos naturales. Con los logros del proyecto en Chile, creo sinceramente que este es el nuevo rol de las Plantas de Tratamiento.

Plantas de tratamiento que son biofactorías para las aguas servidas

¿Cómo se produce esa economía circular?

En la cuenca de Santiago, las Plantas de Tratamiento reciben un residuo en forma de aguas servidas por un volumen de 485 hectómetros anuales. Para su tratamiento requieren un consumo energético de 134 millones Kwh. Se devuelven a los regantes y al mismo cauce del río los mismos 485 hectómetros de agua tratada para uso agrícola y para incrementar los cauces ecológicos del río. Después del proceso de tratamiento y la digestión anaeróbica se produce una valorización muy importante. A través del biogás generado en los procesos de digestión que alimentan a cogeneradores, se produce energía eléctrica de 52 millones Kw/h en un año. Esto equivale al consumo energético de más de 50.000 personas.

Asimismo se produce energía térmica vía agua caliente o vapor equivalente a 84 millones Kwh en un año. Gas natural en el caso de la Planta de La Farfana, que se entrega a la red de Metrogas, con suministro a 22.500 clientes. Es decir, el excedente de energía que se genera entre la energía (eléctrica, térmica y gas) que seproduce a partir del tratamiento de la materia orgánica de las aguas servidas y la energía eléctrica que se consume para operar las plantas es de unos 179 millones de Kwh a lo largo de un año.

Otro subproducto de la planta son los lodos. Las plantas de Mapocho y de la Farfana que integran el Gran Santiago generan un volumen de lodos de 300.000 toneladas al año. De ellos unas 182.000 toneladas se reutilizan como lodos digeridos que se destinan a la agricultura. Esto da una capacidad para fertilizar unas 6.000 hectáreas de suelo agrícola.

Un proceso que supone todo un éxito

Es decir, las Plantas de Tratamiento transforman el residuo aguas servidas en agua, energía y lodos para la agricultura, siendo probablemente uno de los principales y mejores ejemplos de economía circular.  

En el siglo XX se definió el concepto de Plantas de Tratamiento a aquellas estructuras y procesos que permitían eliminar las aguas servidas de nuestros ríos. Con ellas se podía recuperar su vida biológica y mejorando la salud de las persona. Las nuevas funciones de las plantas de tratamiento y su evolución biotecnológica como generadoras de energía eléctrica, térmica y gas, así como de valorización de lodos hacen que se prefigure un nuevo concepto de las Plantas de Tratamiento y este concepto son las Biofactorías del siglo XXI, es decir, fábricas de vida.

ACERCA DEL AUTOR

Jordi Valls

Gerente General de Aguas Andinas