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El último canto del cisne negro

13 de Julio de 2015
Catorce años más tarde nuestros intrépidos cosmonautas soviéticos arriban por fin a Infra Draconis, pero descubren con estupor que Infra no es un sol negro aislado, sino un cuerpo doble. 

Imaginemos su profunda decepción al saber que Infra A no es sino un mar helado. ¿Qué hacer? El viaje a Infra B supone añadir otros tres extenuantes años al viaje. ¿Hay combustible suficiente? Alexandrovich ya es un venerable anciano, lo motejan “abuelo”, ¿estará aún vivo al concluir el viaje?

Por esa época comenzó a dibujar en un cuaderno todo tipo de algas. Dibujó la Chorda Filum, que es un alga compuesta por largos cordones delgados que pueden llegar a alcanzar los ocho metros de longitud. Dibujó también la Leathesia difformis, que es un alga compuesta por bulbos redondeados de color marrón oliváceo, que crece en las rocas y sobre otras algas. Su aspecto es extraño. Nunca vio ninguna pero soñó muchas veces con ellas. (2666)

La mancha negra aumentó paulatinamente hasta convertirse en un colosal disco negro como el carbón. De pronto pierden a su explorador mecánico, y los desalienta descubrir que solo se trata de un mar inmenso, mar en el Ecuador y mar en los polos… Un océano por doquier. Mas, ¿cómo no explorar ese nuevo mundo? El abuelo resuelve que descenderá él solo en el batiscafo.

A los ocho años Hans Reiter ya había estado a un tris de ahogarse un par de veces. (2666)

La tripulación violentada se niega, se trata de un sacrificio infecundo. Pero el anciano capitán finalmente impone su voluntad. El batiscafo permanecerá en esa inmensidad para siempre… y en su interior habrá un hombre.

Un niño pensó, no tiene nada en común con un alga y quien, mirando desde un roquerío, confunde a un niño con un alga es una persona que no tiene muy ajustados los tornillos… ¿En qué podía asemejarse ese niño a un alga? (2666)

La noche previa al heroico sacrificio los cosmonautas ofrecen un banquete de despedida y con las previsibles dificultades brindan con champán. Reproducen su disco predilecto de Newsfilm, “Por las calles de Moscú”, y escuchan con delectación la Novena sinfonía de Beethoven.

-La muerte del cisne, el último canto del cisne, el último canto del cisne negro, NO ESTÁN en el Bolshoi sino en el dolor y la belleza insoportables de las calles. (MI)

…volvieron a desaparecer entre las olas oscuras que evocaban animales del bosque y uno que no lo había hecho se les unió y fue éste quien a unos cinco metros de profundidad vio el cuerpo del joven Reiter que flotaba como un alga desenraizada, hacía arriba, albísimo en el espacio marino… (2666)

Este es el cuarto de una serie de posts donde el agua protagoniza una fascinante historia de ciencia ficción en la mente creativa de Bolaño.

ACERCA DEL AUTOR

Valerie Miles
Editora, escritora, profesora, investigadora de la obra del escritor Roberto Bolaño y cofundadora de la revista Granta en español.