El cambio climático es una realidad, y han tenido que ser los americanos los que detallen en un informe los impactos reales que ya están sufriendo a causa de este fenómeno tanto en la costa como en el interior del país.
El cambio climático es una realidad de la que cada vez más medios de prensa se hacen eco. Sin embargo, la concienciación social sobre el cambio climático depende en gran medida de la información que llegue a los ciudadanos. Información que, por otro lado, en algunos casos es escasa y en otros poco rigurosa.
En España, a pesar de vivir en los últimos tiempos fenómenos meteorológicos adversos de intensidades considerables (véase las inundaciones en el Ebro del pasado año o la histórica sequía que sufre el Levante), las medidas para frenar este proceso ya irreversible están a años luz de lo que podría hacerse independientemente de colores políticos, sobre todo en lo que a divulgación e información se refiere.
El peligro de la falta de información sobre el cambio climático
La ausencia de información clara, precisa y contrastada en los medios de comunicación se pone de manifiesto en diversas encuestas acerca del conocimiento que tenemos los españoles sobre este fenómeno. El Eurobarómetro es muy esclarecedor en este sentido: mientras que nuestros vecinos del norte Suecia y Dinamarca, junto con la isla de Malta, consideran que el cambio climático es el problema más grave al que el mundo se enfrenta hoy en día (en parte esta opinión tiene explicación en el elevado número de islas que poseen los países escandinavos y el carácter insular de Malta), en España tan solo un 8% de la población comparte esta valoración.
Resulta contradictorio que en una región donde los efectos del cambio climático podrían perjudicar a la principal industria, el turismo sea tan intenso. Se estima que el nivel del mar podría aumentar hasta 2 metros en este siglo, haciendo peligrar las playas. Pero también el cambio climático podría, provocar crisis alimentarias por las sequías o inundaciones. O el aumento de la temperatura media, con el consiguiente avance la desertificación en algunas zonas del sur y este peninsular.
Estos son problemas graves con consecuencias devastadoras. Así que no nos echemos las manos a la cabeza cuando Obama hace suya la cruzada contra el cambio climático. Así, el lema del Día Mundial del Medio Ambiente en 2014 “Alza tu voz, no el nivel del mar” resulta más que apropiado en estas circunstancias.
Falta de rigor científico en la prensa
Lejos de ser una tarea relegada al entorno educativo tradicional, la prensa tiene el deber de presentar información veraz sobre temas medioambientales. El objetivo debe ser educar y concienciar a la sociedad sobre el avance del cambio climático.
Una vez completada su educación formal, una persona adulta adquiere gran parte de su conocimiento sobre el cambio climática a través de los periódicos. Sin embargo, solo un porcentaje muy bajo de los artículos que aparecen diariamente en un noticiario hablan de temas científicos. Además, entre los artículos sobre ciencia, menos del 10% del texto de los artículos se dedica a definir términos científicos o dar explicaciones científicas. Esto tiene graves consecuencias sobre la calidad y el rigor de la información que los ciudadanos reciben sobre el cambio climático.
Aunque el cambio climático es posiblemente el problema más urgente de nuestro tiempo, el público en general sabe poco sobre la ciencia del clima. La frecuencia con la que los medios hablan sobre hechos relacionados con el clima ha aumentado considerablemente en los últimos años. Sin embargo, los artículos de noticias no siempre son rigurosos en cuanto a la información que dan a los lectores sobre el cambio climático. Por ello, el periodismo tiene aún herramientas por explotar para mejorar la concienciación de la sociedad sobre el cambio climático.
En este sentido, plataformas como iAgua o el campus de la Fundación Aquae se presentan como indispensables esta labor educativa en la que queda tanto camino por recorrer.
