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Mario Rodríguez Vargas y las consecuencias del cambio climático

El director ejecutivo de Greenpeace habla sobre la situación actual de los bosques en el Amazonas y los bosques vírgenes.

Mario Rodríguez Vargas (Madrid, 1965) es físico, especializado en Astrofísica. Tiene una dilatada experiencia en el medio ambiente puesto que su trayectoria, tanto personal como profesional, ha ido enjarje a la defensa medioambiental. Empezó a trabajar en Greenpeace en 1992, en una campaña de Greenpeace Internacional para la eliminación del cloro en la producción de la industria papelera. En 1993, Greenpeace Internacional le encargó poner en marcha la Campaña de Bosques en España, de la cual fue responsable durando cerca de 10 años y donde desarrolló un trabajo intenso por la protección de la Amazonia y de los últimos bosques vírgenes del planeta.

A lo largo de esta entrevista, Vargas nos explica cómo podemos preservar la masa forestal, los bosques y selvas, y de qué manera los bosques contribuyen a frenar las consecuencias del cambio climático. Mario Rodríguez Vargas ha sido una persona fundamental en la historia de Greenpeace. Una pieza clave para conseguir que Greenpeace sea un referente medioambiental en España. Toma las riendas de una organización con más de 100.000 socios a nuestro país y más de tres millones en todo el mundo, y que tiene por misión luchar por un mundo verde y en paz.

Masa forestal: ¿qué es? 

Una masa forestal es un área de tierra dominada por árboles. Se utilizan cientos de definiciones de bosque en todo el mundo. Son definiciones que incorporan factores como la densidad de árboles, la altura de los árboles, el uso de la tierra, la situación legal y la función ecológica. La Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación define un bosque de la siguiente manera; una tierra que abarca más de 0,5 hectáreas con árboles de más de 5 metros y una cubierta de dosel de más del 10 por ciento, o árboles capaces de alcanzar estos umbrales in situ. Mario Rodríguez Vargas nos dice que esta definición no incluye la tierra que se utiliza predominantemente como suelo agrícola o urbano.

Utilizando esta definición, FRA 2020 encontró que los bosques cubrían 4.060 millones de hectáreas. Esto es aproximadamente el 31 por ciento de la superficie terrestre mundial en 2020. Pero no están distribuidos por igual en todo el mundo. Los bosques son el ecosistema terrestre dominante de la Tierra y están distribuidos por todo el mundo.

Casi la mitad de la superficie forestal (49 por ciento) está relativamente intacta. Sabemos que el 9 por ciento se encuentra en fragmentos con poca o ninguna conectividad. Las selvas tropicales y los bosques de coníferas boreales son los menos fragmentados. Por otro lado, los bosques secos subtropicales y los bosques oceánicos templados se encuentran entre los más fragmentados. Aproximadamente el 80 por ciento de la superficie forestal del mundo se encuentra en parcelas de más de 1 millón de hectáreas. El 20 por ciento restante se encuentra en más de 34 millones de parcelas en todo el mundo. La gran mayoría son de menos de 1000 hectáreas de tamaño.

La sociedad humana y los bosques se influyen mutuamente tanto de forma positiva como negativa. Los bosques brindan servicios ecosistémicos a los seres humanos y sirven como atracciones turísticas. Los bosques también pueden afectar la salud de las personas. Las actividades humanas, incluido el uso insostenible de los recursos forestales, pueden afectar negativamente a los ecosistemas forestales.

Situación geográfica de los bosques

Más de la mitad de los bosques del mundo se encuentran en solo cinco países (Brasil, Canadá, China, Federación de Rusia y Estados Unidos de América). Mario Rodríguez Vargas nos dice que la mayor parte de la masa forestal (45 por ciento) se encuentra en el dominio tropical, seguido por los dominios boreal, templado y subtropical. Los bosques representan el 75% de la producción primaria bruta de la biosfera de la Tierra y contienen el 80% de la biomasa vegetal de la Tierra. La producción primaria neta se estima en 21,9 gigatoneladas de carbono por año para los bosques tropicales, 8,1 para los bosques templados y 2,6 para los bosques boreales.

Los bosques en diferentes latitudes y elevaciones, y con diferentes precipitaciones y evapotranspiración forman biomas claramente diferentes: bosques boreales alrededor del Polo Norte, bosques húmedos tropicales y bosques secos tropicales alrededor del Ecuador, y bosques templados en las latitudes medias. Las áreas de mayor elevación tienden a albergar bosques similares a los de latitudes más altas. La cantidad de precipitación también afecta la composición del bosque.