Microrrelatos

El tractor

El viejo centenario aún vivía con su viejo y desactualizado asistente. No
permitiría que se lo ajustaran de acuerdo con sus necesidades, porque perdería su esencia
de acompañante fiel. Además, era su entretención de ver como su destartalado
robot erraba tratando de corregir las órdenes que se le daban. Es el viejo
quien se levanta de su mecedora para prestarle una ayuda.